Presidente palestino suspende contacto con Israel en medio de creciente violencia
El presidente palestino Mahmoud Abbas anunció hoy la suspensión de todo contacto con el gobierno de Israel por la crisis en torno a la Explanada de las Mezquitas, después de un día de violencia que dejó tres palestinos e igual número de israelíes muertos.
Abbas afirmó este viernes que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) cesará sus contactos hasta que Israel retire los detectores de metal que instaló en los accesos a la Explanada de las Mezquitas, sitio sagrado conocido también como Monte del Templo, y retroceda de todos sus movimientos recientes.
Pidió también al Movimiento de Resistencia Islámica, Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, aprovechar esta oportunidad para la reconciliación nacional palestina, y solicitó la intervención de los jefes de Estado de Jordania, Egipto, Arabia Saudita y Marruecos para que Israel cancele los pasos que tomó.
La declaración de Abbas, quien además demandó la liberación de los presos palestinos, se produjo tras una jornada violenta durante el cual tres palestinos murieron y cerca de 200 resultaron heridos en enfrentamientos que estallaron en Jerusalén y Cisjordania después de las oraciones del viernes.
Miles de palestinos protestaron este día en Jerusalén y Cisjordania contra las medidas impuestas en la Explanada de las Mezquitas, complejo religioso ubicado en la Ciudad Vieja de Jerusalén, después de un ataque con armas en ese lugar contra guardias israelíes que dejó tres muertos hace una semana.
Sin embargo, la policía israelí disparó municiones reales, gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes para intentar dispersarlos, causando la muerte de dos palestinos en Jerusalén y uno más en Cisjordania, así como lesiones a 193 en ambas ciudades, informó la Media Luna Roja.
De acuerdo con los más recientes reportes de prensa, también se registraron choques entre manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes en las ciudades de Hebrón, Naplusa y Gaza, y que el balance de víctimas podría alcanzar esta noche los 400 heridos.
En medio de las protestas, que continuaban en curso, un palestino apuñaló a tres israelíes en una casa en el asentamiento cisjordano de Halamish y, aunque fueron trasladados al hospital, murieron por la gravedad de sus heridas, de acuerdo con el periódico israelí Haaretz.
