10 Tips para estás fiestas y para no subir de peso en el intento

Diciembre es un mes para celebrar con la familia y amigos y, como es usual, en las celebraciones hay comida alta en calorías, bebidas azucaradas y, por supuesto, licor. Por este motivo, casi en un cien por ciento, existe la probabilidad de aumentar unos kilitos de más.

Para algunos esto no es motivo de preocupación. Sin embargo, para los que se ejercitan durante todo el año, o quienes cuidan rigurosamente su alimentación, si les resulta preocupante pensar que pueden perder todo lo que han logrado en meses anteriores.

La coach nutricional Laura Piedrahíta señala que diciembre no tiene que ser un mes para comer como locos. Afirma que, si se piensa, en realidad solo son dos fechas, 24 y 31, en que se hacen cenas navideñas y por lo cual se come de más. “Sería más fácil si nos enfocamos en que solo son esos dos días para disfrutar y los demás días no hay por qué salirse de la dieta y comer en exceso”.

Alexánder Morales, también coach nutricional, concuerda en que esos días, por ser fechas especiales, las personas deben disfrutar de la cena familiar o con amigos. Pero lo ideal es que si tienen un plan nutricional continúen con él y por supuesto con sus rutinas de ejercicios.

​Piedrahíta añade que no hay razón para que las festividades o las vacaciones signifiquen parar con la rutina de ejercicios que se tiene establecida. De hecho, asegura que es una buena época para hacerlo. “Muchos están de vacaciones y con más tiempo para dedicarle al ejercicio, entonces, por ejemplo, si antes íbamos al gimnasio a determinada hora porque era la única que teníamos libre, podemos buscar un nuevo horario que nos guste. También podemos invitar a un amigo a que hagamos ejercicio juntos. Si estás de viaje, puedes usar el gimnasio del hotel, o caminar en la playa”.

Morales también recomienda que las personas se desconecten a nivel mental de la idea de que “me voy a engordar”. Aconseja disfrutar de estos días especiales que solo son una vez al año, y en el caso de que la persona suba de peso, “ya vendrá enero para bajar esos kilos de más”.

“Aparte de tener nuestro interés de cuidar el cuerpo, también tenemos que disfrutar y compartir con nuestros seres queridos. Para cuidarnos tenemos 11 meses en que nos podemos exigir al máximo”, añade Morales.

​Piedrahíta coincide en que diciembre es un mes para disfrutar en familia, y bajar de peso o mantenerse no debe ser la prioridad.

“Estas fechas, son para reunirnos, para disfrutar y entre más estemos estresados estemos por el tema del peso, es más difícil cuidarnos la alimentación”. La coach nutricional agrega que lo ideal es que haya un equilibrio. “Si has llevado una dieta balanceada, hecho ejercicio, tomado agua y descansado, no hay razón para que en unos cuantos días que disfrutes de la compañía de tus seres queridos y de comida que normalmente no comes, te vayas a engordar”.

​Ambos coach aseguran que no se debe olvidar que “por comer mal un día no te vas a engordar, y por hacer dieta un solo día tampoco vas a adelgazar”.

Tomar poco licor (o cualquier bebida alcohólica en exceso)
Diciembre también se caracteriza por ser un mes en que por las distintas celebraciones se consumen muchas bebidas alcohólicas. Además del guayabo, y otros puntos negativos del licor, este aporta una alta cantidad de calorías vacías, es decir que no contienen ningún nutriente benéfico, por lo cual se acumulan en el cuerpo como tejido adiposo (grasa). Para los que consideran imposible celebrar sin bebidas alcohólicas, la recomendación es tomar moderadamente, preferir whisky con hielo o vino tinto en lugar de cocteles llenos de azúcar. Y por supuesto, con cada trago, tomar un vaso con agua, para evitar la deshidratación y el guayabo. También, se debe recordar que el día después de haber tomado, las personas acostumbran a consumir alimentos altos en grasas buscando ‘cortar’ el efecto del alcohol.

Proponerse metas alcanzables
Lo principal es mentalizarse de que diciembre no es un buen mes para hacer una dieta con el fin de bajar de peso, ya que por las diferentes celebraciones que se realizan, tanto en el trabajo como en la casa, es casi imposible que las personas no se coman unas galleticas navideñas, un postre o unos buñuelos. Entonces, cuando la persona comienza un régimen alimenticio durante este mes y no lo cumple puede hacer que se sienta mal y se frustre. Lo que sí deben proponerse las personas es a no aumentar de peso, sino mantenerse en el que están durante todo el mes.

Comer antes de las cenas navideñas
Ya sea la cena de Navidad o la de Año Nuevo, lo ideal es no llegar con hambre. Normalmente, cuando sabemos que tenemos una invitación a cenar tendemos a no comer nada antes, ‘guardando espacio’ para comer más. Sin embargo, esto no es buena idea. Una persona con mucha hambre puede arrasar con todo lo que vea en la mesa y luego arrepentirse de haber comido tanto. Entonces el consejo es ingerir una merienda saludable, preferiblemente grasas como maní o almendras, antes de asistir a la cena para luego solo comer lo necesario durante la reunión.

Llevar algo saludable a la cena
Las cenas navideñas por lo general contienen muchos alimentos altos en carbohidratos, grasas y azúcares. Por esto, si eres invitado por alguien más, lleva algo saludable para que puedas compartir con los demás una opción diferente. Por ejemplo, un pudín endulzado con estevia o Splenda o una ensalada de papa reemplazando la mayonesa por un yogurt bajo en grasa.

Evitar las bebidas azucaradas
Aunque suene repetitivo, es la verdad, las bebidas azucaradas como gaseosas, jugos procesados e incluso jugos naturales endulzados con azúcar hay que tratar de evitarlos en toda ocasión, especialmente durante las comidas altas en calorías como las cenas navideñas. Estas bebidas aportan muchas más calorías innecesarias. Un vaso de agua fría o al clima siempre será la mejor opción cuando se busca hidratarse o acompañar las comidas, aunque se esté celebrando.

Regalar lo que quede
Si la cena navideña la realizas en tu propia casa lo mejor es que, luego de haber finalizado la reunión, regales a los invitados toda la comida que haya quedado para que la lleven a sus casas, especialmente los postres, dulces y pudines. De esta manera, evitas la tentación de seguir comiendo, aún sin hambre, todo lo que fue preparado para la cena.

Hacer ejercicio
Si, en diciembre también se debe hacer ejercicio y más aun sabiendo que es un mes donde se come bastante. Para las personas que están acostumbrados a ejercitarse, el consejo es no dejar de hacerlo, seguir con su rutina sin importar que sea 24 o 31. Y para los que no lo hacen habitualmente, la recomendación es comenzar a caminar en las mañanas o noches para que el metabolismo se acelere un poco y se logren quemar esas calorías de más que se ingieren diariamente. Es importante recordar que cuando se consumen más calorías de las que se queman es cuando se aumenta de peso.

Buscar un balance
La clave para mantener el peso es buscar un balance. Entonces, si en la noche será la cena navideña y no quieres restringirte en nada, debes ser consciente que serán muchas las calorías que consumirás y que, en su mayoría, son provenientes de carbohidratos. Por esto, deberás comer durante el día lo necesario y no picar de más. Por ejemplo; puedes desayunar una arepa con huevo, merendar manzana, almorzar sin harinas, solo proteína y vegetales (pechuga y ensalada) y en la media tarde, merendar una pequeña porción de maní. De esta manera, la harina que no consumiste en el almuerzo son unas calorías ahorradas y que se podrán consumir en la cena.

Cuidarse el día después
Es importante cuidar la alimentación y la hidratación el día después de haber comido en excesos como suele suceder en las cenas navideñas. La recomendación de los expertos es tomar infusiones de té, jugos verdes y bastante agua. Estos ayudarán a eliminar líquidos, a mejorar la digestión y el guayabo. También comer muchas frutas y verduras y, en la medida de lo posible, pocos carbohidratos para compensar un poco lo ingerido la noche anterior. Aunque suene imposible para muchos, añadir ejercicio a este día en que el estómago está hinchado por tantos azúcares y grasas, ayudará a que el cuerpo se desinflame. Lo aconsejable es que las personas hagan media hora de cardio el día después de la fiesta o cena navideña, ya sea trotar, manejar bicicleta o caminar rápido.

No rendirse
Aunque ya haya pasado casi medio mes y no hayas seguido ninguna de estas recomendaciones, no te rindas, todavía queda medio diciembre para cuidar que no subas más de peso. También, aunque empieces a seguir estos tips y por alguna razón pecas un poco con la comida, o te saltas un día de ejercicio, no te sientas mal, sigue adelante y piensa en el objetivo, recuerda que no buscas bajar de peso o lograr una figura tonificada para esta fecha, solo mantenerte y no subir mucho de peso.