Persiste la incertidumbre.
En el municipio indígena de Pantelhó, ubicado en la región Altos de Chiapas, la angustia y la incertidumbre persisten para los familiares de 18 personas que fueron privadas de su libertad el 26 de julio de 2021. A pesar de los esfuerzos de la Fiscalía General del Estado (FGE), que ofreció una recompensa de 500 mil pesos por información que conduzca al paradero de los desaparecidos, hasta la fecha no se ha logrado obtener pistas significativas.
Los nombres de los desaparecidos, que han dejado a sus familiares sumidos en la desesperación, son:
1- Filiberto Aguilar Ballinas.
2-Filiberto Aguilar Hidalgo.
3-Isidro Mario Cruz Alcázar.
4-Catarino Martínez Aparicio.
5-Juan Ruiz Hernández.
6-Alfonso Aguilar Morales.
7-Luis Fernando Aguilar Moreno.
8-Julio César Urbina Gutiérrez.
9-Leovigildo Raúl Ramos Cancino.
10-Alejandro Díaz Gómez.
11-Luis Ángel Santiago Marcelo.
12-Manuel de Jesús Ruiz López.
13-Delmar Octavio Gallegos Alfaro.
14-Miguel Ángel Díaz Monterrosa.
15-Mariano Gómez Gómez.
16-Juan Sántiz Pérez.
17-Manuel Sántiz Gómez.
18-Lucas Sántiz López.
19-Mario Sántiz Hernández.
Francisca Fidencia Morales Monterrosa, madre de uno de los desaparecidos y abuela de otro, ha compartido su desgarradora experiencia, revelando que a pesar de presentar denuncias ante la Fiscalía General del Estado y proporcionar pruebas y evidencias, no ha habido avances en la investigación. La señora Morales Monterrosa sostiene que el destino de los desaparecidos sigue siendo desconocido, a pesar de las indicaciones iniciales que los señalaban en el poblado San José Tercero.
La sospecha recae en los integrantes del grupo de autodefensa “El Machete” del municipio indígena de Pantelhó, según los familiares de las víctimas. La vida de estos parientes ha cambiado de manera irreversible, y muchos de ellos, temiendo por su seguridad, no han regresado a sus lugares de origen. Informes recientes sugieren que las viviendas de los desaparecidos han sido desmanteladas, dejando a sus dueños sin garantías de seguridad para volver.
Dos años y casi cuatro meses después de la desaparición de estas personas, la impotencia y la falta de respuestas continúan afectando a las familias, quienes exigen justicia y el esclarecimiento de este oscuro episodio que ha marcado sus vidas de manera inalterable.
