Aumenta luto por muertes fetales.
En los últimos tres años, en Tabasco se han registrado mil 131 muertes fetales, cuyas causas principales son la desatención de las madres por ir al médico, la pobreza y la edad de estas.
De acuerdo con el documento ‘Estadísticas de Defunciones Fetales’ (EDF) del INEGI, en Tabasco los registros indican que en año 2020 se reportaron 402 casos de bebés que fallecieron antes de nacer; y aunque hubo una disminución no se mejoró en 2021y 2022, con 388 y 341 decesos respectivamente.
La muerte fetal se clasifica como temprana, tardía o a término. La primera ocurre entre las 20 y 27 semanas completas de embarazo. La segunda entre las 28 y 36 semanas, y la tercera a partir de las 37 semanas completas de embarazo.
MENOS CASOS EN 2023
De acuerdo con Juan Antonio Torres Trejo, director del hospital ‘Gustavo A. Rovirosa’, aunque las muertes fetales no han cedido, por lo menos en 2023 no han detectado que la curva estadística vaya al alza.
Aunque las causas de estas muertes no fueron especificadas en el informe del INEGI, especialistas refieren diversos factores que pueden contribuir a este trágico desenlace, como las complicaciones durante el embarazo, enfermedades maternas no diagnosticadas, problemas genéticos o malformaciones congénitas.
ENFRENTANDO EL DUELO
Refieren que el parto de feto muerto suele ser muy difícil para los padres y demás miembros de la familia.
A veces es más complicado que un aborto espontáneo en un período anterior del embarazo, porque el parto de feto muerto ocurre cuando el embarazo está más avanzado, el feto se ha desarrollado y la madre ha podido sentir su movimiento.
Con frecuencia, el feto está completamente formado y es dado a luz como cualquier bebé. Puede resultar muy difícil emocionalmente para una mujer atravesar el trabajo de parto y volver a su casa sin el bebé.
Es importante que los padres que han experimentado parto de feto muerto sean asesorados para comprenderlo y comenzar el duelo.
