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Colorario

RAÚL CONTRERAS BUSTAMANTE

Contingencia ambiental

México ocupa el cuarto lugar en contaminación dentro del Índice de Calidad del Aire

Esta semana, la mala calidad del aire en la Ciudad de México ha obligado a las autoridades a tomar medidas extraordinarias para afrontar la crisis ambiental.

Ésta es la quinta vez —en lo que va del año— que la capital del país entra en estado de contingencia ambiental debido a los altos índices de contaminación atmosférica. Los capitalinos padecieron un ambiente enrarecido por niveles de las partículas llamadas PM2.5, que alcanzaron niveles históricos de 155 puntos, siendo 45 puntos el límite permisible por la Norma Oficial Mexicana. Lo anterior hizo la calidad del aire muy mala.

El problema es de la mayor trascendencia para la vida, no sólo de los habitantes de la urbe, sino también del país entero. Sólo por citar un dato contundente, México ocupa el cuarto lugar en contaminación dentro del Índice de Calidad del Aire, sólo por debajo de India, China y Turquía.

Las consecuencias del cambio climático en el mundo son innegables, por ello México suscribió —en diciembre de 2015— el Acuerdo de París, que compromete a los países que forman parte del mismo a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de disminuir la temperatura del planeta.

Por otra parte, el artículo 12 de la Constitución de la Ciudad de México establece el llamado: Derecho a la Ciudad; y el artículo 13, consigna en favor de las personas el derecho a un medio ambiente sano, para su desarrollo y bienestar. Si bien la crisis ambiental generada en la ciudad se debió a diferentes factores: temperaturas por encima del promedio, venta y uso ilegal de pirotecnia, incendios forestales, bajo nivel de precipitaciones, prolongada sequía, mayor radiación solar y un sistema de alta presión que evita la dispersión de contaminantes, no podemos dejar también de considerar que algunos otros son consecuencia del actuar humano. Habría que preguntarse qué ha estado haciendo la Comisión Ambiental de la Megalópolis —órgano de coordinación entre autoridades federales, de la Ciudad de México y los Estados de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala— que es el órgano responsable de planear y ejecutar acciones en materia de protección al ambiente. De hecho, se hizo público que durante la presente administración carecía de un coordinador ejecutivo.

El deterioro en la calidad del aire es un problema frecuente en los grandes centros urbanos en todo el mundo, como resultado de la demanda constante de servicios, transporte y energía. La crisis no es nueva. La presente administración capitalina ha heredado un problema de dimensiones incalculables, pero no ha puesto en marcha políticas públicas para enfrentar este fenómeno, que puede llegar a alcanzar consecuencias funestas. Los grandes problemas requieren soluciones de dimensiones igualmente contundentes. El gobierno capitalino recién comienza y no puede estar solamente actuando de forma reactiva cada vez que se presenten contingencias ambientales como las sufridas.

Las autoridades deben trabajar de manera decidida y coordinada para abatir el problema, en tanto que los ciudadanos debemos cobrar conciencia —de una vez por todas— de las repercusiones de nuestro actuar y cambiar hábitos que están afectando al medio ambiente.  Mientras no construyamos una ciudadanía consciente y responsable no habrá medida extraordinaria que cuide el medio ambiente.

Como Corolario, las palabras de António Guterres, secretario General de la ONU: “No hay más tiempo que perder. Cada día que no actuamos es un día que estamos más cerca de un destino que ninguno de nosotros queremos”.

 

Redaccion Diario de Palenque

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