Natalia Lafourcade sana corazones en el Metropólitan
Natalia Lafourcade conquistó y limpió corazones con su música. La cantante ofreció un show en donde presentó canciones nuevas con Los Macorinos, además de recordar a Juan Gabriel y Agustín Lara.
A las 20:42 horas salió al escenario la noche de ayer jueves. Fue con “Vámonos, negrito” que inició su repertorio en la primera de cinco fechas en el Teatro Metropólitan.
Qué bonito estar aquí, no imaginan la emoción que siente mi corazón. Muchas gracias”, saludó antes de seguir al ritmo de “Antes de huir” y “Hasta la raíz”, en donde se puso la guitarra para acompañar a sus ocho músicos.
Es justamente el título de “Antes de huir” el que le da nombre a su último álbum con el que se encuentra cerrando su gira. Ante 3 mil 100 personas sanó con terapias corazones rotos como el de ella misma cuando compuso “Lo que construimos”, a la que puso voz igual que a “Ya no te puedo querer” y “Nunca es suficiente”.
Sean bienvenidos. Estoy tratando de convivir con esta revolución emocional que tengo dentro de mi cuerpecito. Estoy emocionada de estar con todos ustedes en este teatro casi cerrando este ciclo. Estos días van a ser muy terapéuticos para todos, ¿cierto?”, afirmó mientras contaba algunas anécdotas del nacimiento de sus canciones.
A la complicidad con las cosas simples, la conexión con el universo, la tierra y los amigos dedicó “Palomas blancas”, siendo la primera vez de muchas después que se pasó al teclado. Después llegó el turno de “No más llorar” y comenzó a hacer un repaso a su carrera retrocediendo un poco al pasado con las ya clásicas “Amarte duele”, “Casa” y “En el 2000”.
Un concierto de Natalia no puede decirse completo sin que haga algún tributo a Agustín Lara, por lo que incluyó también “Amor de mis amores”, “Limosna” y “Aventurera”.
Aunque se fue por unos segundos del escenario, regresó con la conmovedora versión de “Ya no vivo por vivir”, que grabara a dueto con Juan Gabriel antes de morir y la cual interpretó en el homenaje realizado a El Divo de Juárez hace unos días en el Foro Pegaso.
El público, que coreó y hasta se paró en los temas más movidos, no quería moverse de sus lugares. Por eso en acústico y solamente con su guitarra platicó lo que una experiencia amorosa le generó en “Partir de mí”.