Parteras festejadas
En Chiapas los partos son atendidos por ginecólogos y mujeres capacitadas.
Parteras de San Cristóbal y Comitán celebraron este cinco de mayo el Día de la Partera, reuniéndose en el Parque de la Paz en San Cristóbal, junto con madres, niños y niñas, que han vivenciado el parto humanizado, donde informaron a las y los transeúntes sobre esta alternativa.
En Chiapas los partos son atendidos principalmente por ginecólogos, parteras tradicionales y en los últimos años por parteras profesionales, un modelo europeo guiado por un sentido humanista y de respeto a los derechos reproductivos de la mujer.
Se rigen bajo el principio de parto humanizado, movimiento que ha tomado fuerza en el país, aunque sus frutos aún están empezando a ser cosechados. Las tres casas de partos en Chiapas, dos en San Cristóbal y una en Comitán, son algunas de ellos.
¿Qué es el parto humanizado?
“Nuestra forma de nacer afecta nuestra capacidad de amar”, afirma la experimentada partera profesional Cristina Alonso. El embarazo y el parto son un rito de vida. Cada gestación y cada nacimiento son únicos e irrepetibles, como el ser humano. Si aterrizamos a este mundo en un ambiente de amor, seguramente nuestra forma de ver la vida será distinta si nacemos en medio de la violencia.
El parto humanizado está basado en el respeto al embarazo y el parto, por tratarse ambos, de un rito de vida. Se prepara no solo física sino emocionalmente a la mujer a través de pláticas prenatales, talleres de preparación al parto, yoga prenatal, bibliografía diversa e intensa, videos, talleres sobre lactancia materna.
El movimiento del parto humanizado nos remite a nuestro instinto animal: “Somos mamíferas, animales humanos. Es importante que podamos parir como hacen las mamíferas, de manera instintiva e intuitiva”.
“No realizamos pruebas rutinarias como chequeo de dilatación. Las mujeres tienen la opción de parir en la posición que deseen. Al nacer los bebés son colocados directamente sobre sus mamás para iniciar el apego y la lactancia. No realizamos pruebas rutinarias sobre los bebés. Motivamos el “Parto de loto” donde no se corta el cordón umbilical de manera inmediata ya que consideramos el corte prematuro de cordón un acto de violencia. La placenta y el cordón son del bebé y los tratamos con respeto.
Nuestra práctica se basa en lo último de la investigación científica y se corrobora a través de la experiencia que tenemos con partos tranquilos, lindos y exitosos”, así lo manifestaron las parteras.
