De Ley y Orden

“LOS DERECHOS HUMANOS EN EL
CONSTITUCIONALISMO MEXICANO”.
ERNESTO RAMÍREZ ISIDRO
La Carta Magna es símbolo de historia y vida republicana, los mexicanos tenemos un legado prehispánico, colonial, independiente, revolucionario y democrático. El pasado para nosotros es identidad y fuente de inspiración.
El constituyente reunido en 1824 logró reunir y plasmar en aquella carta del derecho entonces vigente de nuestro país el sentido federalista que prevalece hasta nuestros días, en la redactada en 1857 se erigió el sentido liberal y por último, en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, que rige la vida republicana hasta hoy en día, se consolidaron las bases del progresismo social., teniendo como punto de partida el sentido revolucionario que construyó las instituciones públicas y sociales que conservamos en este siglo XXI.
Sin embargo y tal y como menciona Javier Patiño Camarena en su texto titulado: Los derechos humanos en el constitucionalismo mexicano, todas aquellas constituciones y textos que antecedieron la actual Carta Magna, tales como los Sentimientos De La Nación, la constitución de Apatzingán entre muchos otros que dieron origen su momento al orden jurídico, fueron el reflejo de una necesidad que existía por parte de la ciudadanía para ver plasmadas las exigencias sociales en un marco que se hiciera respetar.
Ahora bien, en nuestra carta magna y siguiendo la lógica jurídica que el autor expone, en la constitución actual y las anteriores se incorporaron los valores de la soberanía, libertad y justicia, estos elementos se vieron reflejados en distintos artículos que confirieron de forma inmediata una especie de justicia social que el ciudadano esperaba del legislador, es aquí, donde la lucha por la libertad (En la independencia), las exigencias por tener una republica (La época liberal) y las luchas campesinas así como los reclamos de justicia laboral (revolución y lucha agraria), se vieron tomadas en cuenta en lo que hoy es nuestro máximo orden jurídico.
Es precios mencionar que el autor expone y explicar reformas realizadas del año 2000 al 2013, mismas que dieron nuevo rumbo a las funciones del ejecutivo y legislativo, ello, en búsqueda de autonomía e independencia de poder por poder de la unión.
Frente al derecho penal, podemos exponer que el avance que se ha mantenido en evolución es en estricto respeto a los derechos humanos, siendo este el centro para que se respeten las garantías individuales en todos los procesos que impliquen un daño a la humanidad de un ciudadano.
Dicha evolución es ejemplo de cómo el legislador ha plasmado en el ordenamiento jurídico la necesidad penal que hasta nuestros días mantiene vigente y con reformas constantes al andamiaje jurídico.
Interesantes reformas las mencionadas por el autor, ya que son artículos que recaen y tienen una consecuencia jurídica en casi cualquier ciudadano sujeto al derecho de nuestra Carta Magna, misma que cumplió recientemente 102 años de su promulgación y por lo cual permea de alguna u otra forma en la sociedad mexicana.