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El vínculo entre la hibernación animal y el envejecimiento

 El vínculo entre la hibernación animal y el envejecimiento

AGENCIA:

MÉXICO

 

Cuando llega el frío y oscuro invierno, algunos envidiamos a los animales que pueden hibernar. Este descanso largo y profundo es un ejemplo de cómo la naturaleza desarrolla soluciones inteligentes a problemas difíciles. En este caso, cómo sobrevivir a un período largo, frío y oscuro sin mucha comida ni agua.

Pero la hibernación tiene vínculos más estrechos con la historia humana de lo que cabría esperar. Un artículo del British Medical Journal de 1900 describe una extraña hibernación humana similar a un letargo llamada “lotska” que era común entre los agricultores de Pskov, Rusia. En esta zona, la comida era tan escasa durante el invierno que el problema se solucionaba durmiendo durante la parte oscura del año.

Una vez al día la gente se levantaba para comer un trozo de pan y beber un vaso de agua. Después de la sencilla comida, volvían a dormir y los miembros de la familia se turnaban para mantener vivo el fuego.

La hibernación es más profunda y compleja que el sueño habitual e incluye cambios dramáticos en el metabolismo. Este largo período de descanso combina varias condiciones relacionadas con la longevidad, la reducción de la ingesta de calorías, la baja temperatura corporal y el metabolismo lento.

Los animales que hibernan suelen vivir más años en comparación con otras especies del mismo tamaño. Otros estudios recientes que utilizan relojes epigenéticos, que mapean la actividad dentro de los genes a lo largo del tiempo, sugieren que la hibernación ralentiza el envejecimiento en marmotas y murciélagos.

Existen diferentes formas de envejecimiento: la edad cronológica y la biológica. En realidad, la edad cronológica se refiere únicamente a cuántas revoluciones ha dado la Tierra alrededor del Sol desde que nacimos.

No es el tiempo en sí el que nos envejece sino el “desgaste”.

La edad biológica mide el desgaste. Es una medida de salud más completa y personal que la edad cronológica y un mejor predictor de la longevidad. Un estudio de 2023 estableció que la edad biológica varía y que un aumento temporal, por ejemplo durante una cirugía o un periodo de estrés, se revierte cuando uno se ha recuperado.

Aprender más sobre la hibernación puede beneficiar a la medicina humana para el tratamiento de lesiones cerebrales traumáticas, pérdidas graves de sangre, preservación de la masa muscular y ósea y para brindar una mejor protección durante el trasplante de órganos.

También podemos aprender de animales longevos que no hibernan, como el tiburón de Groenlandia, la rata topo desnuda, la almeja islandesa y el pez roca Rougheye [Sebastes aleutianus].

Los estudios genéticos del pez roca, que puede vivir más de 200 años, sugieren que un grupo de alimentos llamado flavonoides está relacionado con la longevidad.

Los cítricos, las bayas, las cebollas, las manzanas y el perejil son ricos en flavonoides, que tienen propiedades antiinflamatorias y protegen contra daños a los órganos, por ejemplo, causados por productos químicos o el envejecimiento.

 

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