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Se cae al río y no aparece

 Se cae al río y no aparece

El desaparecido tenía problemas de la vista por lo que no vio el fin de la isla y cayó al agua.

Personal de Protección Civil, mantienen un intenso operativo en el Usumacinta para dar con el cuerpo de Concepción Ramírez Alamilla.
FREDY PAREDES: BALANCÁN

El desaparecido tenía problemas de la vista por lo que no vio el fin de la isla y cayó al agua.
El desaparecido tenía problemas de la vista por lo que no vio el fin de la isla y cayó al agua.

Un hombre de la tercera edad, con problemas de la vista, cayó al agua por descuido, y aunque personal de Protección Civil intensifica su búsqueda, no aparece, por ningún lado.
El lamentable suceso ocurrió este martes a eso de las 10:00 horas en la Isla Sebastopol, última comunidad que pertenece al municipio de Balancán, colindante, por agua, con el municipio de Emiliano Zapata, Tabasco.
La tragedia fue reportada por el delegado de la comunidad, Manuel Antonio Méndez Luna, quien reveló que el hasta ahora en calidad de desaparecido, Concepción Ramírez Alamilla de 75 años, se había caído al agua, por una parte de la isla que va cediendo poco a poco ante los embates del agua del río Usumacinta.
“Fue como a las diez de la mañana cuando nos avisaron que el Tío Chon se había caído al agua y no lo encuentran a simple vista. Habrá que bucearlo”, enfatizó el delegado municipal.
Preocupado por la situación llegó a toda prisa a la ciudad de Balancán, en donde el presidente municipal dio órdenes a Protección Civil para que se dedicaran a la búsqueda y rescate del cuerpo del hombre que no vio el fin de la isla y cayó al agua.
Habitantes de la Isla Sebastopol, en el mes de octubre de 2013, hicieron una petición al gobernador del Estado para que pudieran reubicarlos, debido que la isla está desapareciendo a pasos agigantados, y la prueba está en que Concepción (desaparecido) a pesar de conocer la isla, cayó en uno de sus nuevos barrancos.
En este lugar también peligran 15 ancianos más que también tienen problemas visuales y 40 niños inquietos que viven prácticamente encerrados para no caer al agua.
Fue un pescador —Arnulfo―quien lo vio caer y gritar por ayuda cuando venía por el río; sin embargo, los 500 metros de agua que le separaban del abuelo, lo hizo llegar demasiado tarde, pues ya se había hundido en las profundas aguas del Usumacinta.
Ponen alerta
Por estos hechos, familiares del aún desaparecido, ponen la alerta a los pescadores de río abajo para que estén atentos sobre un cuerpo en el agua, que pudiera tratarse del “tío Chon”, y que den aviso de inmediato con el delegado municipal de la isla.

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