Remesas con dinero sucio
El aumento del flujo de remesas en zonas que no son emisoras de migrantes ha despertado la sospecha de medios de comunicación en el norte de la República.
Javier Hernández López: Palenque
Cuando yo iba, íbamos aproximadamente de cuatro a seis, los que cabíamos en un carro. Llegaba a BanCoppel y les decía que tenía que hacer un retiro de un envío. Le presentaba mi IFE, daba el código, me entregaban el dinero. Yo se lo daba a la persona y él mismo me daba la comisión,
“Era aproximadamente de dos a tres veces por mes. Nada más me pedían mi credencial de elector, mi nombre y ya nada más me hablaban y me que fuera a retirarlo. Me daban un número de rastreo o código”. Explica Roberto “N” -quien en la grabación se deja ver a contraluz para evitar ser identificado- por cada envío de dinero cobrado le pagaban 300 pesos. Cada remesa constaba de un monto de entre 12 y 14 mil pesos.
De esta manera, habitantes de Culiacán, Sinaloa -que es un estado que no se distingue por ser exportador de mano de obra a los Estados unidos o Canadá- cobran remesas de migrantes sin ser parientes, fenómeno que va al alza. Por cada envío de dinero.
¿Qué son las REMESAS?
Es el envío de dinero de aquellas personas que radican en otra nación a su país de origen. Por ejemplo, los envíos de dinero que realizan los mexicanos que radican en Estados Unidos y Canadá a sus familias que viven en México.
Desde hace 10 años, los ingresos por remesas se han incrementado en 90.6% en México. Entre enero y septiembre de este año, ingresaron 37 mil 333 millones de dólares y se espera que al cierre del año sumen una cifra récord de 50 mil millones de dólares. es dinero que ha sido muy importante para las familias en México, pero en Culiacán, Sinaloa, se está reportando un fenómeno inquietante. Los que van a cobrar las remesas no son parientes de migrantes que solidarios comparten de su salario.
Continúa la historia
Tras un video trasmitido en una televisora nacional se dio a conocer este modus operandi que se da en Culiacán y que ha empezado a llamar la atención de la gente y posiblemente de las autoridades.
“El amigo de un amigo me habló y me dijo que, si quería recibir un depósito y que me iban a dar dinero por cierta cantidad”, continua diciendo el hombre.
Roberto vive en Culiacán. Formó parte de una pequeña red de 10 amigos que recibía envíos de dinero provenientes de Estados Unidos, aunque ninguno de los integrantes del grupo tenía familiares en ese país que les enviaran dinero.El modus operandi, explica, era sencillo, incluso el organizador de esta red los llevaba a realizar los cobros.
Andrés también vive en Culiacán. A él le propusieron recibir los envíos a través de depósito en una cuenta bancaria.
“En mi caso fue que un conocido se acercó y simplemente te dicen que si quieres ganarte un dinero. Y ya le pregunta uno: ¿un dinero? ¿Cómo? Te van a mandar una feria, un dinero. Te la van a mandar a tu tarjeta, tu lo cobras, nos lo das y es todo. Te van a dar una parte, una comisión por sacar ese dinero”.
“Conocidos jalan a conocidos porque igual te ganas un dinero en minutos. En un apuro que tenía yo en mi casa de salud y necesitaba dinero de ya y me hablaron, me dijeron y yo dije si, ocupo el dinero y ya”, precisó.
A través de redes sociales, en grupos de Culiacán, se reclutan personas para cobrar envíos de remesas, a decir de los empleados de empresas donde se reciben envíos, esta actividad es sencilla.
Nada más que usted tenga su identificación, su domicilio, porque la persona que le va a enviar le va a pedir su domicilio ya que está el dinero aquí nada más su identificación.
Aunque la ciudad de Culiacán no está considerada como una zona expulsora de migrantes, sí es la sexta ciudad del país en captación de remesas. De enero a septiembre de este año recibió 318 millones de dólares en envíos de Estados Unidos. Además, Sinaloa es el tercer estado en el país con menor crecimiento en recepción de remesas, sólo por debajo de Baja California y Puebla.
“Es cierto que Culiacán no tiene una alta intensidad migratoria pero el estado de Sinaloa si. Desde luego que puede haber algo de muy pequeña escala, se le denomina pitufeo a este tipo de operaciones, pero yo no creo que expliquen mayoritariamente un tema de lavado de dinero por estas razones”, destacó Carlos Serrano, economista en jefe BBVA.
Mónica asegura que también cobró envíos. Sostiene que no sabía quién enviaba el dinero ni tampoco el destino que le daba en Culiacán a quien lo entregaba, por todo esto se cierne la sospecha que muchos de los envíos de remesas que llegan a Culiacán en realidad tienen como destinatario a miembros del crimen organizado.
“Llegaba a nuestro nombre, era por Coppel o por Banco Azteca y nada más teníamos que ir con el número que nos daban de depósito, con nuestra credencial y ya era muy sencillo, llegar, dábamos el número y nos daban el dinero”, concluyó Mónica.