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El “mal invisible” del nuevo espacio aéreo

 El “mal invisible” del nuevo espacio aéreo

Malestar, estrés, trastornos del sueño, pérdida auditiva y hasta afectaciones cardiovasculares que pueden llegar a provocar la muerte son algunos de los riesgos que corren los ciudadanos de 150 colonias del Valle de México, quienes actualmente enfrentan una batalla legal contra el Gobierno Federal, esto luego de que se echara a andar la reconfiguración del espacio aéreo.

En rueda de prensa el “Colectivo Ciudadano Más Seguridad Aérea, Menos Ruido” expuso los hallazgos de varios expertos en ruido sobre la contaminación auditiva que generan las nuevas rutas aéreas, mismas que entraron en operación el pasado 25 de marzo, y que pese a ser un riesgo latente contra la salud las autoridades de la 4T se han rehusado a atender por una aparente sordera y ceguera.

Jimena de Gortari, especialista y activista contra el ruido, señaló que en los ambientes urbanos existe una fuerte relación entre el entorno construido y el bienestar de las personas, pero por alguna razón el ruido se ha convertido en un mal invisible que ha pasado desapercibido por las administraciones de la ciudad, aunado a que no hay regulaciones locales ni federales que le hagan frente.

“El ruido no aparece ni en las políticas públicas ni en los discursos de los gobernantes que prometen una ciudad más humana”, criticó.

Asimismo, denunció que se ha documentado que el nuevo rediseño no distingue zonas y se ha encontrado que hay mil 923 centros escolares y 70 hospitales, la mayoría de alta especialidad, afectados por las nuevas rutas.

Jimena de Gortari precisó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el sonido se convierte en ruido cuando daña el mecanismo auditivo, cuando causa en el cuerpo otros efectos que son dañinos para la salud y la seguridad y se superan los índices permitidos.

Detalló que entre los efectos nocivos del ruido está la pérdida de calidad y dificultad para conciliar el sueño, pérdida de oído a corto o largo plazo  e, incluso, el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

Pero las afectaciones no solo se limitan a la salud, pues en el ámbito social puede haber retraso escolar, conductas agresivas, dificultad de convivencia, pérdida de atención, dificultad de comunicación; asimismo, puede tener un impacto en la economía por los costos en salud, la baja productividad o la pérdida de valor en inmuebles.

26 colonias en grave riesgo

La OMS reconoce como un derecho el disfrute de la salud en su estándar más alto e incluso el artículo 4to de la Constitución señala que toda persona tiene derecho a un ambiente sano para su desarrollo y bienestar que debe ser garantizado por el Estado.

De igual forma, la OMS recomienda que las personas no se expongan tiempos prolongados a intensidades superiores de los 55 decibeles, no obstante, el ruido es la segunda causa de enfermedad por motivos medioambientales, sólo detrás de la contaminación atmosférica del aire.

Rafael Trovamala Landa, investigador invitado del laboratorio de acústica del National Institute of Standards and Technology, subrayó que la autoridad está obligada por el artículo 76 de la Ley de Aviación Civil a medir el impacto del ruido de las aeronaves que sobrevuelen, aterricen o despeguen en territorio nacional, sin embargo, en este caso fue la propia población civil organizada quien tuvo que encargar un estudio para conocer la inmisión acústica del ruido en tierra producido por las nuevas rutas que atraviesan y causan afectaciones a 26 colonias. 

De acuerdo con Trovamala, la medición con sonómetros clase uno se realizó del 3 al 19 de mayo de 2021, y se grabó 672 horas en los 26 puntos antes mencionados, separando por horarios para hacer diferencias entre ruido diurno, vespertino y nocturno.

Con ello se tuvo que todas las mediciones del ruido diurno, vespertino y nocturno superaron los niveles de decibeles fijados como máximos por la OMS, por lo que las nuevas rutas aéreas echadas a volar por la 4T ya han comenzado a causar repercusiones en la salud, el desarrollo social y económico de los ciudadanos de estas colonias.

Al tachar de una “auténtica barbaridad” los niveles de ruido a los que están sometidos los ciudadanos de estos 26 puntos medidos, que incluso puede afectar el desarrollo de fetos de las mujeres embarazadas, Yomara García, impulsora de la Asociación Nacional de Juristas Contra el Ruido, habló de cómo en España se ha logrado avanzar en la legislación.

Al hacer un llamado para luchar contra este “veneno invisible”, señaló que en España se han reformado los artículos 325 y 329 del Código Penal, que castiga con inhabilitación, multas económicas y penas de prisión de seis meses a dos años, a quien “provoque o realice directa o indirectamente emisiones, vertidos, radiaciones, extracciones o excavaciones, aterramientos, ruidos, vibraciones, inyecciones o depósitos” que puedan causar daños sustanciales.

En este sentido Rafael Trovamala Landa añadió que hay muchas instituciones que están obligadas a atender el problema de la contaminación sonora, pero por omisión o ignorancia no lo han hecho.

“Nos tienen en un paro normativo miserable, si estuviéramos en España ya estarían en la cárcel […] la autoridad se ha mostrado omisa, se ha mostrado silenciosa porque no comprende, no quiere evidenciar lo que está sucediendo y porque efectivamente tiene responsabilidad legal y jurídica para dar respuesta”.

Finalmente, Jimena de Gortari precisó que este mal invisible está enfermando a las ciudades y, pese a que es imperceptible, es un mal que está matando y por tanto debe estar incluido en la agenda de políticas públicas.

Redaccion Diario de Palenque

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