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TREN PARLAMENTARIO

 TREN PARLAMENTARIO

Comienza una de las legislaturas más importantes de la historia de México

VICENTE BELLO

La 65 Legislatura nace hoy con la expectativa generalizada de que será una de las legislaturas más apasionantes en muchas décadas. Lo menos que tirios y troyanos esperan es que se discuta sobre reformas constitucionales que tienen que ver con la reforma energética, con la reforma electoral y con el avance de las nuevas figuras de participación política de la población.

Lo menos que se espera de la presidencia de la República –desde su papel de colegislador en el sistema político mexicano- es que envíe al Congreso de la Unión iniciativas de reforma constitucional en los siguientes tres rubros:

1.- Una reforma constitucional que dé paso al robustecimiento de la Comisión Federal de Electricidad y que al mismo tiempo merme el protagonismo que las compañías privadas tienen en México a raíz de la manga muy ancha que les dieron Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.  

2.- Una reforma constitucional que borre de facto la ignominiosa actuación que han tenido el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Instituto Nacional Electoral. ¿Cómo? Desjarretando a magistrados del Tribunal y a los consejeros del INE, mandándolos no solo al ostracismo de la historia, sino también, si se puede, a la cárcel.

3.- La Legislatura que se acaba de ir no pudo aprobar la Ley Federal de Revocación de Mandato. No pudo porque el PRI, PAN, PRD y MC se interpusieron una y otra vez. Se requería de dos tercios de la votación del pleno de la Comisión Permanente para aprobar la convocatoria de un periodo extraordinario de sesiones que incluyera en su agenda la discusión y votación de la ley secundaria de marras.

Ya no se necesitará de ninguno de esos partidos para continuar ese proceso legislativo. Ocurrirá, presumiblemente, en este mismo mes de septiembre.

Para las reformas constitucionales los partidos oficialistas Morena, PT y PVEM necesitan de los votos de uno de los partidos de oposición.

Ya se decidieron por el PRI, y el PRI estaría enviando la señal de que ha aceptado acompañar a Morena y los aliados de éste, aunque no se sabe hasta dónde.

La negociación por las presidencias de la Junta de Coordinación Política y la mesa directiva de la Cámara de Diputados, llevaron siempre traslapado ese propósito.

Morena –el partido emblema de López Obrador- cedió al PRI la presidencia de la Junta de Coordinación Política el primer año de la 65 Legislatura, y la mesa directiva el tercero.

Hay un gran malestar en las filas de Morena. Ayer no digerían la negociación, en la que a todas luces se ve como un gran triunfador al PRI.

¿Hasta dónde el PRI va a adentrarse en la reforma constitucional electoral?, es una pregunta que mordía los calcañales de morenistas y petistas.  Han sido los priístas los grandes beneficiarios de las trapacidades y conductas francamente delictivas de los magistrados del Tribunal Electoral y consejeros del INE.

Fueron los priístas los que obtuvieron en 2012 la presidencia de la República mediante votos comprados con miles de millones de pesos que siguen sin airearse a cabalidad.  Y fueron ellos, los priístas, los que a toda costa intentaron comprar otra vez la presidencia del a República en 2018, sólo que no les alcanzó al haber obtenido López Obrador la cifra histórica de 30 millones 48 mil votos.

¿En qué ayudarán ahora los priístas, para modificar de raíz el modo de caminar del Tribunal Electoral y el INE que tanto los ha beneficiado? Es la pregunta mordiente que muchos morenistas y petistas se hacen estos días.

Otra pregunta: ¿Ayudará el PRI a reformar la Constitución para dar marcha atrás a la privatización de la energía eléctrica, iniciada por Fox, asegundada por Calderón y avalada por Peña Nieto?

Las respuestas a esas preguntas no tardarán. Morena y el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador han optado por incorporar al PRI, invocando acaso a su viejo pasado nacionalista.

Se espera, con expectación, el posicionamiento del PRI de hoy, en la sesión de Congreso General.  

¿Cuál será su posicionamiento respeto de la reforma eléctrica y la reforma electoral, que tanto persigue y anhela el presidente Andrés Manuel López Obrador, a tal grado que han cedido muchas cosas desde el arranque mismo de la Legislatura?

Hace dos semanas, en una de sus mañaneras, el presidente López Obrador lanzó un desafío al PRI y al resto de la oposición: él presentará las iniciativas de reformas constitucionales y pedirá a la población que vigile estrechamente a los partidos políticos y a los diputados y senadores, para que en caso de que no quieran aprobar leyes que son absolutamente beneficiosas para el pueblo de México, los presionen y les recriminen.  Y en caso de que ni así voten aprobatoriamente por esas reformas, entonces que se entiendan con ellos en el 2024.

Morena dio el paso que le tocaba dar estos días: confiar en el PRI, negociando la presidencia de la Junta. Pero ha sido una negociación difícil, porque al interior de la bancada morenista, y con la bancada del PT, se ha levantado una ola de indignación y malestar.

El más enojado, acaso, de todos, es Gerardo Fernández Noroña, que a diario se la pasa recriminado a Morena que haya optado por ceder al PRI cuando ellos, los morenistas, hace exactamente un año –cuando comenzada el tercer año de la 64 Legislatura- no fueron capaces de apoyar al petismo para alcanzar la presidencia de la mesa directiva.

Ha comenzado una de las legislaturas más importantes de la historia nacional. Veremos.

Redaccion Diario de Palenque

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