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TREN PARLAMENTARIO

 TREN PARLAMENTARIO

El presidente de la República y su juego ajedrecístico en el Congreso de la Unión  

VICENTE BELLO

En los territorios del Congreso de la Unión, a tiro de piedra de que comience la 65 Legislatura, las dos Cámaras se han transfigurado desde ayer en sendos tableros de ajedrez. Y el principal jugador ajedrecístico es el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En la Cámara de Senadores, el juego presidencial ya tiene, por el momento, bajo un primer jaque al senador Ricardo Monreal Ávila, cuya ambición y codicia por la presidencia de la República –pretende ser candidato presidencial en 2024, dentro o fuera de Morena-  lo tienen “clachado” como un caballo de troya enviado por el PRI, por el PAN y por el gobierno de los Estados Unidos, al interior de las filas del partido oficial.

El presidente López Obrador informó al filo de las dos de la tarde que  Olga Sánchez Cordero dejará de ser la secretaria de Gobernación y retomará su encargo de senadora de la República.  Y quien la sucederá en Bucareli será Adán Augusto López Hernández, hasta ayer gobernador de Tabasco y quien, desde su nueva posición política y por su cercanía –personal y política-  con el presidente de la República, es visto ya como una suerte de alfil negro de Andrés Manuel con miras a la candidatura presidencial de Morena en el 2024.

En el Senado, con la prontitud de un gato taimado, Monreal grabó un video dándole la bienvenida a Olga Sánchez Cordero; pero lo grabó y subió a las redes incluso antes de que el presidente de la República apareciera a cuadro, dando a conocer el enroque en la Secretaría de Gobernación.

El mensaje de Monreal a López Obrador es en varias direcciones: no lo estima, se siente despechado y está dispuesto a enfrentarlo, ahora bajo su nueva cara en el Senado: la de Olga Sánchez.

Ayer mismo, una lectura predominó en esa atmósfera enrarecida y candente del Senado de la República, justo en lo que ya es la víspera del comienzo de la 65 Legislatura: senadores del grupo parlamentario controlado por Monreal, Morena, vieron a Olga Sánchez Cordero como la próxima presidenta de la mesa directiva senatorial.  

Uno de ellos fue el mismo Ricardo Monreal, que pasado el mediodía declaraba que está de acuerdo con que la hasta ayer secretaria de Gobernación asuma la presidencia de la mesa directiva del Senado.  

Otra de las versiones que corrían con frenesí en este sitio fue el que Olga vendría para suceder a Monreal en la coordinación de Morena y, por consecuencia, en la presidencia de ese otro órgano de gobierno del Senado conocido como Junta de Coordinación Política, que el zacatecano detenta desde 2018.

Adán Augusto es considerado un animal político tremendamente cercano al presidente de la República, cosa que no sucedía con Sánchez Cordero. Pero, además, el ahora gobernador con licencia de Tabasco lleva en la frente el sello de operador político por antonomasia, que hizo recordar ayer en el Congreso los tiempos en que la Secretaría de Gobernación era verdaderamente la jefatura del gabinete presidencial y el gran despacho encargado de la política interior del país.

En la Cámara de Diputados, ayer, Andrés Manuel López Obrador también se puso a jugar ese ajedrez político que no había jugado desde que comenzó su sexenio.  No al menos en la Cámara de San Lázaro.

Ayer se celebró una reunión de Morena con los grupos opositores del PRI, PAN y PRD.  

Morena, desde hacía dos días, había estado afirmando que junto con sus aliados PT y PVEM están pensando en la posibilidad de construir un mega grupo parlamentario conformado por los tres partidos aliados del gobierno lopezobradorista: Morena, PT y PVEM.

El propósito consiste en garantizar que con esos 278 diputados de los tres partidos puedan tener la presidencia de la Junta de Coordinación Política durante los tres años de la Legislatura, y el primer año la presidencia de la mesa directiva.

Jucopo y mesa directiva son los dos principales órganos de gobierno de la Cámara de Diputados. La Jucopo está conformado por los coordinadores de los grupos parlamentarios, y la mesa directiva está integrada por una terna de diputados de las cuatro bancadas más grandes.  

Y hay un tercer órgano de gobierno: la Conferencia de los Trabajos Legislativos, una mezcla de la mesa y la Jucopo.

Pues este anuncio de que construirían una mega bancada para tales objetivos, no le gustó nadita al PRI y al PAN, a quienes les supo a cuerno quemado.  Y ha amagado el PRI –al grado de parecer un chantaje-  con que ahora que este domingo 29 de agosto va a tener la presidencia de la Mesa de Decanos, a través del nonagenario, dinosáurico y bastante tramposo Augusto Gómez Villanueva,  no la van a soltar, y estarán reventando todos los acuerdos posibles con el gobierno.

Al parecer, Morena ya dobló las manos. Ayer se sentó a negociar con el PRI, al que le habría ofrecido un año de la presidencia de la Jucopo y un año la presidencia de la mesa directiva a cambio de que voten aprobatoriamente una reforma constitucional en materia electoral, con la que el INE y el Tribunal Electoral cambien no sólo el modo chueco de caminar, sino también a magistrados y consejeros, enviándolos éstos basurero de la historia.

Cuando, en un refrigerio de la reunión, hicieron declaraciones, los coordinadores de Morena y el PRI se decían amigos. Sin embargo,  en las filas de Morena no le creen al PRI, simple y llanamente. Es como “hacer tratos con el diablo”, susurraba una legisladora que pedía, por ahora, el anonimato.

Redaccion Diario de Palenque

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