Lucía; ejemplo de mujer

A sus 35 años de edad, Lucía es un ejemplo de amor y fe en Dios que en pocas personas se puede encontrar cuando las desgracias llegan como invitados indeseables a las familias.

Isidro Gómez de la Cruz: Palenque

De lunes a domingo, desde las 05:00 hasta las 15:00 horas, Lucía Arcos García atiende la cocina económica “Los Compas” que desde hace tres años, tiene en funcionamiento en el mercado público “Guadalupe” de la cabecera municipal de Palenque.

La sonrisa con la que Lucia recibe a quienes visitan su local, esconde momentos de angustia y desesperación acumuladas desde temprana edad, luego de haber contraído matrimonio 19 años atrás.

Las manecillas de mi reloj, marcaban las 11:30 horas cuando inicié la entrevista con Lucía, “hoy no vine a desayunar”, le dije mientras ocupaba una silla para sentarme junto a ella que se encontraba en una de las mesas del local en el interior del mercado.

“Entonces, a qué vino”, me respondió al momento de reírse como siempre lo hace; esa misma sonrisa y amabilidad con la que recibe a sus clientes y amigos que a diario llegan a su comedor.

“Vengo a entrevistarla”, respondí; ahora fue una carcajada la que dejó escapar para después decirme que no me concedería la entrevista.

Luego de dialogar por unos minutos tratando de convencerla, Lucia accedió a contarnos parte de su historia.

Abortos no deseados

Madre de dos hijos -Flor de Milagro de 10 años y Edwin Salvador de cinco años de edad-, Lucía no sabía que sus sueños de traer a una nueva criatura al mundo, no sería tan fácil. El destino tenía reservada para ella, tres abortos antes de concebir y dar a luz a su hija.

Entre el bullicio propio de los mercados en horas de mayor actividad, los tristes recuerdos llegaron a la mente de Lucía, son episodios que nunca hubiera querido vivir pero, desafortunadamente, se presentaron apenas al inicio de su matrimonio.

“Me pongo triste al recordar los cuatro abortos que he tenido: tres antes de nacer mi hija y uno más después de nacer mi hijo, luego me operé para ya no tener más hijos”, señaló con la tristeza reflejada en su rostro, mientras algunos clientes guardaban silencio ante el relato de Lucía.

El olor de la comida preparada en el local, invadía deliciosamente el ambiente templado que durante el domingo, se registró en Palenque.

Diferencia entre tipos de sangre

Nacida en el ejido San Manuel, Lucía, es la tercera de siete hermanos, cuenta con estudios completos de secundaria, y desde hace tres años, tiene el comedor que con el apoyo de su esposo, lo atiende para de ahí sostener la manutención de su hogar.

“Mi esposos se dedica a las labores del campó, él me ayuda mucho y entre los dos trabajamos juntos para salir adelante, gracias a Dios, tengo un buen matrimonio”, señaló contenta nuestra entrevistada.

Al continuar con la plática, Lucía Arcos señaló que de acuerdo a diagnósticos médicos, el problema de sus abortos era consecuencia de la diferencia del tipo de sangre entre ella y su esposo.

“Mi tipo de sangre es cero negativo y el de mi esposo, es cero positivo”, apuntó al tiempo de señalar que ese era el motivo de tener embarazos de alto riesgo que desafortunadamente le provocaron cuatro abortos.

Llegó el milagro

Luego de ocho años de matrimonio y tres embarazos interrumpidos, Lucía por fin a los 25 años de edad, logró el sueño de ser mamá. Fue un embarazo de alto riesgo en el que estaba en juego no sólo la vida de ella, sino también la de su hija a la que le puso por nombre, Flor de Milagro.

Pasaron cinco años, antes de que por quinta ocasión se embarazara Lucía; al igual que con Flor de Milagro, el nuevo embarazo tuvo sus complicaciones durante los nueve meses de gestación, sin embargo, nuevamente con la fe en Dios, pudo ver nacer a su hijo Edwin Salvador.

El último aborto

El deseo por tener un hijo más, fue el motivo del embarazo más reciente de Lucía, lamentablemente para ella, para su esposo y para sus hijos, la tragedia en forma de aborto se presentó en su hogar sumiéndolos en la tristeza.

“Ya mi bebé tenía siete meses de gestación, los médicos no pudieron hacer nada para salvarlo y murió”, recordó con gran pesar. Fue su último embarazo, luego vino la operación y hoy, Lucía tiene a sus dos hijos. Flor de Milagro estudia la primaria y Edwin Salvador cursa sus estudios de preescolar.

Mucha fortaleza

Lucía Arcos García es una mujer de gran fortaleza, pese a ocuparse muy temprano en la atención de la cocina económica, está al pendiente de las actividades académicas de sus hijos.

Con la nueva modalidad de Educación Virtual generada por la aparición del COVID-19, su hija la ayuda en la cocina económica al mismo tiempo de hacer sus tareas.

Cada mañana, durante los 365 días del año, Lucía Arcos García recibe con una sonrisa sus clientes, disfruta del momento, tiene una fe inquebrantable por Dios, ama a su familia, ama a la vida, disfruta cada momento que vive.

Ya sea en el transporte público o en el vehículo de su esposo, Lucía llega todos los días a partir de las 05:00 horas a su cocina económica “Los Compas”, viaja desde la comunidad San Manuel para atender con el gusto de siempre a sus clientes en el mercado público, Guadalupe en la cabecera municipal de Palenque.