Cancel Preloader

Avanza restauración en la Zona Arqueológica

 Avanza restauración en la Zona Arqueológica

Aprovechando la afluencia limitada por la pandemia, especialistas han corregido restauraciones que anteriormente se hicieron con materiales erróneos que permitieron la humedad en el recinto

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dio a conocer los avances que ha tenido en el Palacio de Palenque, Chiapas, para su restauración y conservación.

Detalló que actualmente hay especialistas trabajando en las problemáticas de humedad, consolidación de pintura mural y eliminación de intervenciones inadecuadas en los espacios de élite, conocidos como Casas B y E.

Asimismo, señaló que con recursos del Fondo de Embajadores del Departamento de Estado para la Preservación Cultural (AFCP, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, han avanzado en las labores del conjunto palaciego.

HISTORIA

A través de una nota informativa, el INAH informó que las casas del Palacio datan del periodo Clásico Tardío (250 y 900 d.C.), cuando Palenque se convirtió en una de las ciudades más importantes de las Tierras Bajas Mayas Noroccidentales.

Durante ese apogeo, el espacio fue sede de eventos trascendentales. En la llamada Casa E, se cree que tuvo lugar la entronización de Pakal ‘El Grande’, hacia el año 615 de nuestra era, dada la existencia de una lápida oval que alude a ese acontecimiento.

TRABAJOS EN EDIFICIOS

Además, el proyecto del INAH, ayudado por el AFCP, hizo una impermeabilización tradicional con morteros de cal y arena, así como una capa final de bruñido en la superficie de la cubierta de la Casa B en 2019, el cual tiene un espacio de 13.50 metros de largo por 7.50 metros de ancho.

Haydeé Orea Magaña, responsable de la Sección de Conservación del Centro INAH Chiapas, señaló que una vez impermeabilizada la cubierta, continuaron con los trabajos en la Casa B de forma, en los frisos de los cuatro costados.

CORRIGEN DAÑOS

Según la restauradora, han encontrado y corregido una serie de intervenciones inadecuadas realizadas en los años 60, cuando la práctica común era aplicar morteros de cemento durante el restauro de los vestigios arqueológicos.

En estas últimas, los especialistas emplean lechadas de cal y cola de caseína para fijar los segmentos de pintura mural que existen al exterior del edificio. Estiman que en su momento de esplendor, debieron tener formas geométricas y varios matices de colores, de los que ahora solo quedan vestigios.

Redaccion Diario de Palenque

Notas Relacionadas