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Tren Parlamentario

El Pan añora los “moches” y pretende revivirlos; Morena le revira: “Nunca más”
VICENTE BELLO
La Cámara de Diputados ha encendido los dos hornos legislativos que tiene para cocinar el paquete fiscal, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública y la Comisión de Hacienda y Crédito Público. Y, de inmediato, la oposición se ha plantado con la advertencia de que a pesar de que el Ejecutivo y sus partidos en el Congreso juran que no habrá aumento ni creación de nuevos impuestos, sí los habrá.
Ejemplificaron con el Ieps a refrescos y cigarros. Y con los impuestos que anunciaron los morenistas que se aplicarán a plataformas digitales. Y les han revirado voces de Morena, como la de Mario Delgado, quien ha dicho que en realidad estos impuestos ya estaban, sólo que no se aplicaban.
René Juárez, coordinador de lo que queda del Pri, se ha posicionado diciendo que debe haber reasignaciones presupuestales a los rubros de seguridad, salud, educación y campo. Y esto mismo, en coincidencia con el priísta, ha pedido la coordinadora de la bancada perredista Verónica Juárez.
René Juárez precisó: “Que quede claro, no estamos pidiendo que cada diputado asigne o etiquete recursos. No. Estamos plateando que donde sea necesario reasignar se reasignen recursos para atender temas como la salud, como la seguridad, como la educación”.
Verónica Juárez ha ido incluso un poco más allá: Ha criticado el monto histórico que el ejecutivo Federal propone para los programas sociales, arguyendo la perredista que más bien deberían ir parte de ellos a los fondos de seguridad, salud y educación. Y, de plano, ha tildado el paquete fiscal de López Obrador como un manojo de propuestas “fantasiosa” y “fracasada”.
En los territorios del Congreso de la Unión, la gente de Morena no juzgó como una crítica lo que ayer mismo dijo Gustavo Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), cuando éste ha dicho que el proyecto presidencial de presupuestos es “ortodoxo”.
Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, ha hablado de que el presupuesto de los ingresos, conocido como ley de Ingresos, será sometido a “un debate responsable y plural”. Y prometió que no se incurrirá en lo mismo que hicieron Pri y Pan en sus tiempos de gobierno presidencial, cuando aprobaban súbitamente y sin consultar a nadie más que a las cúpulas los presupuestos de ingresos y egresos. “Lo hacían vía fast track, vía rápida. Así no lo haremos nosotros”.
Y ofrecía: “Vamos a revisar a fondo. No es un mecanismo fast track. La Cámara de Diputados tiene que ejercer a plenitud su facultad constitucional de revisarlo. Nos alegra que venga una disciplina que le da confianza a los mercados, a los inversionistas porque no habrá ningún derroche”.
También hubo coces y patadas entre el diputado Mario Delgado Carrillo y el presidente nacional del Pan, Marko Cortés.
Primero, Delgado avisó a los panistas y priístas que no revivirán el Ramo 23, que ellos utilizaron, durante años -concretamente, en los tiempos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto-, como un capítulo presupuestario a través del cual se presentaban los “moches” para los diputados federales.
Los llamados “moches” no eran otra cosa que recursos que los diputados solían cobrar en dos bandas: la Secretaría de Hacienda les entregaba a cada uno de los 500 legisladores una partida de 15 mil millones de pesos para que fuese repartida por cada uno de ellos a donde quisieran, como si los diputados fueran parte del Ejecutivo Federal. Y, la otra manera, era la de pedir dinero a gobernadores, universidades, ayuntamientos, a cambio de cabildear en la Cámara de Diputados las partidas que a ellos interesaran.
Ser diputado federal en los tiempos recientes de Calderón Hinojosa y Peña Nieto era como ser Ejecutivo de una trasnacional o comisionista de muy altos vuelos. La Cámara de Diputados se llenó de corruptos y desvergonzados hasta las cachas, fundamentalmente priístas y panistas.
Quien respingó tan pronto dijo lo anterior Mario Delgado fue, precisamente, uno de los diputados corruptos de la anterior legislatura: Marko Cortés ha criticado el paquete fiscal, diciendo que genera “incertidumbre”, y prometió que se aliará con el Pri y Prd “a fin de generar contrapesos en el Congreso de la Unión frente a las reformas que legisladores de morena busquen impulsar”.
Y fue Cortés quien, atajando a Mario, sostuvo al mediodía que en la discusión del paquete 2020, el Pan “dará la pelea para que se revisen los recursos del Ramo 23 y 33”.
Así le contestó Mario Delgado al atardecer: “(Marko Cortés) no lo va a lograr, se va a equivocar una vez más, porque nunca más vamos a permitir una Cámara de Diputados entre azul y buenos ‘moches’… Eso se acabó”.
En un comunicado, Mario Delgado insistió: “Aunque pocos lo creían, (Morena) logró terminar con esa práctica tan vergonzante, esa corrupción institucionalizada”.
E insistió el morenista: “Antes, durante la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación había comidas, ferias, iba de todo, presidentes municipales y gobernadores desfilaban por los famosos moches.
“Y ahora, en la Cámara de Diputados Morena es diferente, no somos como ellos, para tener autoridad política, primero hay que tener autoridad moral, respetamos la ley porque somos diferentes”.
Incluso, acusó que “las anteriores administraciones dejaron una economía en malas condiciones, muchas deudas ocultas, simulación en las cifras, pronósticos que no se cumplían y un gran sobre endeudamiento, un abuso de la deuda pública.
“Nos dejaron prácticamente destruido a Petróleos Mexicanos (Pemex), y por supuesto, una corrupción en todo el gobierno”.
Un debate candente comenzó.

Redaccion Diario de Palenque

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