Entre lágrimas, Jimmy Kimmel habla de la operación de su hijo
Ningún padre tendría que decidir si puede o no salvar la vida de su hijo”
A punto de llorar, Jimmy Kimmel decidió hablar este lunes abiertamente del problema de salud que afecta a su bebé.
Su esposa, Molly McNearney, coguionista del show Jimmy Kimmel Live! (el programa en donde es presentador el señor Kimmel) dio a luz al bebé de ambos la semana pasada, pero, en seguida, se dieron cuenta de que algo no iba bien con el pequeño William “Billy” Kimmel.
El padre de la criatura confesó en su programa:
Billy nació con un problema en el corazón
Con sólo 3 días de vida el pequeño necesitaba una operación a corazón abierto.
Fueron las tres horas más largas de mi vida
El bebé sobrevivió, tiene ahora 10 días y ha mejorado, pero necesitará de otra operación dentro de unos meses y de una tercera en el futuro.
Al borde del llando, Kimel dio las gracias a los médicos y al personal de los centros Cedars-Sinai Hospital de California, donde nació el pequeño Billy, y a Children’s Hospital de Los Angeles, donde se llevó a cabo la operación.
También agradeció el apoyo recibido de parte de sus amigos y familiares:
Incluso hubo ateos que se unieron a rezar por nosotros
En ese momento aprovechó para hacer una clásica broma sobre su relación con el actor Matt Damon:
Hasta un hijo de perra llamado Matt Damon nos envió flores
Kimmel además aprovechó para criticar al presidente Donald Trump por querer recortar 6 mil millones de dólares en el presupuesto para los Institutos Nacionales de Salud y aplaudió al Congreso por hacer lo contrario y aumentar en 2 mil millones de dólares la financiación a esta institución.
El presentador explicó cómo su experiencia le mostró hasta qué punto los estadounidenses necesitan el acceso a la salud, especialmente aquellos que, como su hijo, nacieron con un mal.
Si tu bebé va a morir y no tiene por qué, no debería importar el dinero que ganes
Añadió:
Creo que es algo que, independientemente de ser republicano o demócrata o lo que sea, todos entendemos y estamos de acuerdo con esto, ¿no?
Tenemos que asegurarnos de que la gente que supuestamente nos representa (la gente que se reúne ahora mismo en Washington para tratar este tema) entienda esto de forma clara. Paremos este sinsentido. Esto no es fútbol. No es cuestión de equipos. Nosotros somos EL equipo. Es Estados Unidos. No dejen que sus riñas partidistas nos dividan en algo que cualquier persona decente quiere.
Y con la voz entrecortada (a punto del llanto) dijo:
Ningún padre tendría que decidir sobre si puede permitirse o no salvar la vida de su hijo. Esto no debería ocurrir. No aquí.
