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Renuncia al pasado

 Renuncia al pasado

Tras 25 años de carrera, el intérprete Ricardo Montaner ha llegado a una etapa en la que todo lo que hace es sólo por placer, como su nuevo disco Agradecido, donde canta por primera vez al ritmo de banda al lado de Julión Álvarez, el sencillo No te vayas.
-Señor, a un mes del lanzamiento de su disco, ya va con el segundo sencillo…
—Sí, este sencillo tiene dos versiones, una que es una balada y una que está hecha con Julión Álvarez y estamos muy contentos con el resultado: se está escuchando mucho, estuve en Mazatlán y la gente lo coreaba y en Guadalajara, con Julión, ya también la gente la tararea, así que está bien chévere.
—¿Se imaginó cantar con banda?
—Nunca, de hecho cuando vine a cantar en La voz México no me imaginé que íbamos hacer en el programa una versión de un tema mío en banda, y ahí fue donde le agarré el gusto; se oye bien armónico esto y sugirió la idea de que hiciéramos Julión y yo una canción.
—Y no importa el género, la gente lo quiere…
—Tal vez esto yo no me lo hubiera planteado nunca con tres o cuatro años de carrera, quizás hoy, ya después de 25 años viniendo a este país, te da confianza para tomar ciertos riesgos y atreverte a ciertas cosas. Si lo haces al principio de una carrera cuando la gente todavía no te ubica establecido en tu propio género, puede tomarse antipático; en cambio cuando se tiene un trabajo de tantos años ya no tengo nada que probar, ahí es cuando se justifica bien.
—Sin embargo es fiel a su estilo…
—Obviamente, gracias a Dios nunca tuve que cambiar de rumbo para lograr una finalidad determinada; efectivamente siempre me manejé muy fiel a lo que yo considero mi manera de escribir y de cantar.
—¿Está en una etapa en la que sólo trabaja por placer?
—Claro; por ejemplo, en este disco recuerdo, entre otras cosas, que hice la mayoría de los arreglos en Italia, canté con un trío de muchachos que se llama Il Volo, que cantan espectacular, hice dos canciones en italiano, una en portugués, luego me fui y monté las cuerdas en Londres. Como dices, es complaciéndome también a mí mismo, hago cosas para sentirme yo muy bien y sentirme al mismo tiempo que no me repito, voy tratando de evolucionar.
—Sus hijos colaboran en este disco, ¿le gusta rodearse de gente joven?
—Yo creo que la gran clave para mantenerse con buena salud musical es importante rodearse de gente que te ayude a refrescar lo que tú haces, en el caso de Mau y Ricky (sus hijos), por supuesto que no solamente están colaborando conmigo, Ricky le escribió a Thalía su primera canción (Por lo que reste de vida) del disco que tiene ahora, y están en esa onda de estar conociendo y colocar su música a otra gente; y, por supuesto, meterlos a componer conmigo le da esa refrescada que necesita toda la música.
—Se debe sentir feliz de dejar huella no sólo con su música, sino también en sus hijos…
—Ahí los dejo, que ellos se encarguen de continuar en 20 o 30 años.
—¿Cree que logren permanecer como usted?
—La verdad sí me los imagino teniendo mucho éxito, primero como autores, creo que son muy buenos músicos y también me los imagino como artistas, los veo cantando dentro de 20 años y que sus canciones se hayan establecido de manera tal, que se puedan presentar como lo hace su papá en varios lugares. Yo creo que cuando un artista empieza debe pensar en cómo se vería cantando lo mismo en 25 años, una vez que tú te etiquetas con una canción tienes que pensar que te va a acompañar por lo largo de tu carrera; cuando yo soné con Tan enamorados, pensé en la posibilidad de cantarla 25 años después, y hoy, si no la canto, la gente pide que se devuelvan las entradas; creo que me veo bien todavía cantándola, por eso hay que pensar bien si te vas a dar a conocer por un estilo de bailar, es complicado, por eso yo nunca he bailado.
—Entonces usted se visualizó así, hace 25 años…
—Tomé conciencia de eso desde entonces, siempre he pensado que la música romántica permanece, aunque pasa el tiempo, hoy escuchas a cualquier cantidad de artistas de hace años y siguen igual.
—¿Y cómo se visualiza en diez años más?
—En 10 no, yo me veo en 25 años más; me veo viejito, pero chévere. En 25 años no sé qué voy a estar haciendo, espero estar bastante entretenido, pero sí me veo actuando por mucho tiempo.

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