Abandonan escuelas

En el país 651 mil niños no estudian por ir a trabajar; en Palenque cinco mil 600 laboran en algún negocio.
En México el 21 por ciento de niños de entre siete y catorce años no van a las escuelas por ir a trabajar según cifras de la UNESCO.  Las cifras en el país son muy alarmantes ya que 3.1 millones de niños no asisten a las aulas, es decir que 651 mil menores no lo hacen por tener que trabajar, estos datos son similares a países del continente africano en el cual los niños no tienen acceso a la educación por las constantes revoluciones.
Los estados que presentan mayor índice de menores que trabajan son los siguientes: Chihuahua, Querétaro, Michoacán, Aguascalientes, Durango y el Estado de México, caso contrario las entidades que presentan menor índice de deserción escolar por ocupación laboral son los siguientes: Nayarit, Tamaulipas, Oaxaca, Tabasco y Baja california sur.
Uno de los principales factores para que suceda este fenómeno es la necesidad que tienen las familias de que los niños trabajen ya que la situación económica en muchos hogares no es muy buena.
A pesar de los esfuerzos que las autoridades y organizaciones no gubernamentales han hecho para que los niños se encuentren trabajando, la crisis económica que se ha vivido en los últimos años ha obligado a muchos padres a sacar a sus hijos de la escuela, para que ayuden a proveer de recursos a los hogares.
El número de niños que tienen una ocupación en el país ha aumentado considerablemente en un 35 por ciento con relación a años anteriores en los que había más niños en las escuelas según revelan las estadísticas del INEGI.
El artículo 123 inciso A fracción III indica lo siguiente: Queda prohibida la utilización del trabajo de los menores de catorce años. Los mayores de esta edad y menores de dieciséis tendrán como jornada máxima la de seis horas.
Las condiciones en Chiapas
A pesar de las estrategias que se han impulsado en los últimos dos años en Chiapas todavía hay 164 mil 678 niños y adolescentes entre cinco y 14 años que trabajan, de este total 131 mil 337 son varones y 33 mil 341 niñas.
Sin embargo en el Estado estas cifras han disminuido con relación al año 2012 ya que en ese año se tenían cifras de 191 mil 520 niños trabajando, disminuyendo a 26 mil 842 el número de niños que se han dejado de trabajar.
La mayoría de estos niños trabajando son observados en las plazas de los municipios ofreciendo dulces, ropa, chicharrones y hasta cigarros situación que va en contra de la protección de los derechos del menor a tener una buena calidad de vida.
Palenque no es indiferente
En el últimos años se incrementó en un 30 por ciento el número de niños que se encuentran trabajando en los diferentes negocios de esta ciudad, llegando a cinco mil 600 menores laborando según los últimos estudios del INEGI.
“Es una irresponsabilidad total por parte de los padres el permitir que los niños dejen la escuela para ponerse a trabajar y ayudar en los gastos del hogar” declaró Diana Berenice Bravo Chablé, procuradora adscrita del DIF municipal.
Una mínima parte  de estos niños que se tienen en el registro acoplan el estudio y el trabajo para poder subsidiar los gastos que conlleva la escuela aunque, en la ley de protección y defensa del menor marca como un derecho el estudio en el nivel básico.
“Esta instancia ha tenido casos de niños que no estaban inscritos a la escuela por pertenecer al movimiento zapatista que se rige por sus usos y costumbres, un tío de los menores interpuso la queja para que los niños estudiaran. Se tuvieron dos casos más de niños que por falta de recursos no estudiaban” declaró la funcionaria.
En el DIF municipal se tiene como prioridad la defensa del menor y de la familia, la presidenta de esta institución ha buscado los mecanismos para que al interior de esta dependencia se le de clases a los menores que no asisten a la escuela; por no tener para pagar las actividades que realizan en otros planteles.
Declaró que aunque no tipifica un delito en sí, se considera como una violación al derecho que otorga la constitución y la ley general para la protección de los derechos de los niños (as) y adolescentes a recibir educación básica.
Desafortunadamente en el ámbito legal no existe un límite claro entre lo permitido y lo prohibido en trabajo infantil, casi todas las personas han tenido algún tipo de trabajo antes de cumplir los 18 años y esta experiencia puede traer cosas positivas, sin embargo, existe en la actualidad una gran cantidad de menores que ven truncado su futuro por comenzar a trabajar prematuramente.
“El trabajo en los menores también repercute a la salud, que el cuerpo no se encuentra preparado para desempeñar un esfuerzo físico como lo demanda un trabajo”  declaro el doctor Jesús Gómez Prot director del ISSTE en este municipio.
“Diferentes investigaciones científicas han demostrado como el trabajo afecta el desarrollo de los niños y jóvenes, los expone a sufrir accidentes y los predispone a desarrollar múltiples enfermedades, los niños son más vulnerables que los adultos por la etapa de desarrollo en la cual se encuentran declaró el funcionario.
“En cuanto al desarrollo y la madurez psicosocial, los niños se encuentran en proceso de evolución de su personalidad y por estos trabajos con peligro de violencia, abuso o adicción los predisponen, aún más que los adultos, a sufrir trastornos psicosociales y además los hace más vulnerables a situaciones laborales con alta exigencia mental y física” declaró Carolina Gutiérrez Santiago, directora de UNEME-CAPA.
El niño es el gestor de su propio desarrollo y son muy importantes su autoestima el desarrollo de su creatividad, y su felicidad, los niños y niñas trabajadoras con frecuencia trabajan en actividades que son explotadoras, peligrosas y degradantes.
“Muy a menudo son maltratados, abusados y abandonados por sus patrones, estos niños están especialmente propensos a sufrir alteraciones psicosociales, además el trabajo infantil interfiere con el desarrollo social y académico de los niños, el trabajo les quita tiempo para desarrollar otras actividades como jugar, aprender y compartir en familia, varias investigaciones han mostrado como los niños trabajadores tienen una muy alta deserción escolar y un alto retraso escolar” finalizó la funcionaria.
FRASES
“Es una irresponsabilidad total por parte de los padres el permitir que los niños dejen la escuela para ponerse a trabajar y ayudar en los gastos del hogar”.
Diana Berenice Bravo Chablé, procuradora adscrita del DIF municipal.
“El trabajo en los menores también repercute a la salud, que el cuerpo no se encuentra preparado para desempeñar un esfuerzo físico como lo demanda un trabajo”.
Jesús Gómez Prot,  director del ISSTE en este municipio.
“En cuanto al desarrollo y la madurez psicosocial, los niños se encuentran en proceso de evolución de su personalidad y por estos trabajos con peligro de violencia, abuso o adicción los predisponen, aún más que los adultos, a sufrir trastornos psicosociales y además los hace más vulnerables a situaciones laborales con alta exigencia mental y física”
Carolina Gutiérrez Santiago, directora de UNEME-CAPA.
DATOS
En el último año se incrementó en un 30 por ciento el número de niños que se encuentran trabajando en los diferentes negocios de esta ciudad.
Cinco mil 600 menores están laborando según los últimos estudios del INEGI.