Descontrol en Sabanilla
Hostigamiento, persecución, intimidación, golpes, y uso de gas pimienta, es lo que han sufrido habitantes de diversas localidades del municipio de Sabanilla, entre ellos Anexo Francisco Villa, quienes el pasado viernes cansados de tanta afectación decidieron tomar la alcaldía de esa localidad, para exigir un freno a todo acoso generado por las mismas autoridades municipales.
Señalaron que varias comunidades por el hecho de no simpatizar con las acciones del actual tesorero municipal René Juárez Vázquez, Josué Alfaro Figueroa, secretario Municipal, Neftalí Pérez Aguilar, y Norberto Juárez Vázquez, hermano del tesorero, que desde hace dos años presionan a las comunidades para exigirles que los propongan como futuras autoridades municipales- envían a la policía municipal a detenerlos sin cargo alguno, al grado incluso de detenerlos dentro de territorios autónomos por lo que son privados de su libertad hasta más de una semana.
Los inconformes que cerraron los accesos del palacio municipal y fueron a la casa del alcalde Artemio Gómez Sánchez, para llevarlo a la presidencia municipal junto con sus funcionarios acusados de violentar los derechos humanos, mencionaron que en diversas ocasiones a través de radios portátiles, o de particulares se escuchan las órdenes para que sean detenidos los que no simpatizan con el proyecto del alcalde y su tesorero, y que ante la incompatibilidad política e ideológica que viene proyectando el tesorero para aspirar a la presidencia municipal, son violentados en sus derechos humanos con agresiones físicas y presiones que van más allá de cualquier lógica ya que son golpeados con toletes, les ponen el gas pimienta en la nariz, los dejan inconscientes y son liberados días después sin cargo alguno.
Por ello dijeron que mediante asamblea efectuada en varias localidades repudian las acciones encabezadas por René Juárez Vázquez, que cobijado bajo la inexperiencia del alcalde cometen fechorías de los cuales pueden llegar a causar la muerte de los habitantes de ese municipio por lo que temen ser desaparecidos como ocurrió en Iguala, Guerrero, donde autoridades municipales han sido los principales autores intelectuales.