No pierde las esperanzas
Desde niño aprendió a trabajar para salir adelante, tuvo una infancia muy difícil por la situación de su familia, “tenía la ilusión de estudiar medicina, pero la cuestión económica de mi familia no me lo permitió, más que dedicarme a trabajar en lo que yo podía para tener algo que comer”, relató Ramón Evaristo Tello Alfonzo, de 51 años, quien sigue luchando para darle lo mejor a sus dos hijos.
Su sueño es ser doctor, Tello Alfonzo no pierde la esperanza de estudiar, “nunca es tarde para prepararse y tener la oportunidad de mejores empleos, porque con el oficio de vender helados como lo que yo hago, solo se saca para comer pero no da para más, por eso quiero estudiar y tener mejores empleos para que mis hijos puedan tener las oportunidades que yo no tuve”.
Durante 21 años se dedicó a vender paletas y hace siete años inicio como vendedor de helados; de oficio en oficio ha trabajado y luchado para mantener a su familia.
