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Amenazan a párroco de Simojovel

 Amenazan a párroco de Simojovel

Tras la peregrinación, el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, dijo que aumentaron las amenazas.

El obispo Felipe Arizmendi Esquivel, manifestó respaldo al párroco de Simojovel, Marcelo Pérez Pérez, quién ha recibido amenazas hacia su persona por acompañar a los pobladores que exigen el cierre de cantinas y centro de venta de drogas.

No son nuevas las amenazas al párroco, quien participó el viernes pasado en una peregrinación para pedir por la paz y solicitar a las autoridades federales y estatales el combate al narcotráfico y tráfico de armas, y al gobierno municipal, que cierren los prostíbulos, cantinas y venta de drogas.

Tras la peregrinación, el sacerdote Marcelo Pérez Pérez dijo que aumentaron las amenazas, relató que le comentaron: “un cantinero me andaba buscando para amenazarme, pues está enojado por nuestra postura de que se cierren los centros de vicio”.

Recordó que anteriormente quisieron amedrentarlo: “hace unas tres semanas el vehículo en el que me dirigía a esta ciudad junto con dos personas más fue seguido por una camioneta que no lo rebasaba a pesar de que circulaba a baja velocidad, por lo que se hizo a un lado de la carretera y una vez que pasó, uno de los ocupantes hizo disparos de arma de fuego al aire”.

Agregó que incluso el Gobierno del Estado le ha ofrecido seguridad personal pero no aceptó: “no es eso lo que estoy buscando, sino que haya paz y tranquilidad para el pueblo que está sufriendo por la operación de centros de vicio, la venta de drogas y los asesinatos; camino con el pueblo inseguro. No busco seguridad personal sino que las autoridades hagan algo, porque si no, Simojovel corre el riesgo de convertirse en un Michoacán”.

Advirtió que Simojovel está en una posición estratégica porque tiene salida hacia Villahermosa, Tabasco, a municipios del norte como Chilón y Ocosingo o a San Cristóbal de Las Casas, entre otros puntos. Algunos ex alcaldes “andan armados y las drogas en Simojovel se encuentran al alcance de todos, pues en las calles y en el parque, a plena luz del día, se venden y se compran”.

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Las amenazas “no son recientes, pues es obvio que algunas personas, cuyos intereses se ven afectados porque tienen cantinas y venta de drogas o cometen asesinatos no estén muy conformes con que la Iglesia se pronuncie”, dijo el obispo Felipe Arizmendi.

“(La Iglesia) no está organizando ni paramilitares ni otro tipo de acciones violentas, sino a la gente para que se concientice de que no se puede vivir en un clima de violencia… quiere el bien para Simojovel y no busca otros intereses, pero no faltan personas que no ven con buenos ojos eso, como si fuera meterse en política”.

El padre Marcelo, agregó, no está haciendo campaña por ningún candidato, pero “algunos que andan haciendo campaña quisieran aprovecharse de la Iglesia para sus propios fines partidistas, pero eso sí no lo vamos a permitir; orar por la paz y que la gente tenga conciencia de la necesidad de paz y de reconciliación, es parte de nuestro servicio”.

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