Cuaresma inicia con el perdón

Fieles católicos asistieron ayer a la misa del Miércoles de Ceniza para la destrucción de sus pecados; párroco pide renovase desde el interior de los corazones.

Católicos de Palenque asistieron a la misa del Miércoles de Ceniza que encabezó el párroco Alberto Rafael Gómez Sánchez, en la iglesia de Santo Domingo de Guzmán de esta ciudad.
Esta celebración es para los católicos día de ayuno y abstinencia. Ahí se realizó la imposición de la ceniza en cruz en la frente de los fieles, con ello se da inicio a la Cuaresma, que se refiere a los 40 días de preparación para la Pascua, que termina el Domingo de Ramos.
Ante la asistencia de unos cien católicos de los barrios y colonias de la ciudad, Alberto Rafael Gómez señaló que la ceniza es un signo muy antiguo del reconocimiento de nuestra limitación humana.
“Es reconocer en nuestra situación de debilidad, porque el pecado original tiene que ver con nuestra autosuficiencia y soberbia, el hacer a un lado a Dios o no creer en lo que Dios nos ha dicho. La ceniza es conocer nuestra condición humana”, aseveró.
Así mismo, dijo que en la vida familiar es de reconocer las fallas y de superar situaciones que dañan la convivencia familiar, reconocer los errores que hemos cometido y hacer propósitos de cambio.
Al decir que el ayuno, la oración y la caridad nos conducen a vivir la Pascua, pidió que todo lo que se haga sea de corazón.
Adelantó que todos los viernes se estarán preparando las actividades del viacrucis, para la Semana Mayor.
“Ya están los jóvenes que se están preparado para el viacrucis, ellos hacen una preparación espiritual, una preparación desde el interior para vivir la pasión de la muerte y resurrección de Cristo”, destacó.
El fin de la Cuaresma es la celebración de la resurrección, que es nuestra propia resurrección, renovarnos desde el interior de nuestros corazones”.
Alberto Rafael Gómez Sánchez Párroco de la Iglesia Santo Domingo de Guzmán

LA TRADICIÓN

MIÉRCOLES DE CENIZA
La ceniza es elaborada o extraída de los Ramos Benditos de la Semana Santa anterior, es decir, los del Domingo de Ramos, éstos se incineran y de ahí sale la Santa Ceniza.
Representa la destrucción de los errores del año anterior.
Al momento de la imposición de la ceniza sobre nuestras cabezas, el sacerdote pronuncia las palabras del Génesis, después del pecado original: “Acuérdate, hombre, que eres polvo y en polvo te has de convertir”, que recuerdan a los fieles tres verdades fundamentales: su nada, su condición de pecadores y la realidad de la muerte.
AYUNO Y ABSTINENCIA
El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 años hasta los 59 años. El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

La Cuaresma
Oficialmente comienza el Miércoles de Ceniza. La duración de cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza la prueba de Jesús al vivir durante 40 días en el desierto, previos a su misión pública. También simboliza los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo israelita por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

A las 7:00 de la mañana fue la primera misa el día de ayer.
La ceniza representa la destrucción de los errores.
Fieles católicos siguen la tradición de la imposición de ceniza, ayuno y abstinencia.
La Cuaresma se define como momento de arrepentimiento y de perdón.