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Tren Parlamentario

Juran en el Senado que no permitirán que México sea subordinado a Estados Unidos
VICENTE BELLO
En medio de múltiples asuntos en los que el Congreso de la Unión tendría que intervenir por necesidad -por su condición de contrapeso constitucional-, desde este martes 20 el Senado de la República tiene atorado en el gaznate un caso mayúsculo de política exterior.
La Secretaría de Relaciones Exteriores, en una carta enviada a Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política, ha solicitado a dicho órgano de gobierno del Senado de la República “sus amables gestiones para conocer cuál es la posición actual de las fuerzas políticas representadas en el Senado respecto a la reiterada propuesta de los Estados Unidos de América sobre un Acuerdo de Tercer País Seguro entre nuestros países como la mejor opción para enfrentar la situación migratoria actual en la región”.
Esta misiva firmada por Marcelo Ebrard Casaubón ha llegado al Senado justo cuando desatada está una tempestad al interior del partido que ostenta la presidencia de la República, Morena, por el control político de la Cámara de Senadores, entre el mismo Ricardo Monreal y Martí Batres.
En una fiera disputa por la presidencia de la mesa directiva -que al parecer ya perdió Batres, senador cercanísimo a Andrés Manuel López Obrador y a la dirigente nacional de ese partido, Yeidckol Polevsky-, Monreal está ante la oportunidad de erigirse en el fiel de la balanza sobre un asunto de marca mayor, como es la ratificación o no de la hipotética condición de México de convertirse en “Tercer País Seguro”, en caso de que el gobierno lopezobradorista terminara los próximos días subordinándose al gobierno de Donald Trump y solicitase al Senado mexicano que lo acompañara con tamaña decisión.
Al parecer -según el canciller Ebrard-, López Obrador no quiere llevar a México a la condición de Tercer País Seguro”. Y pregunta a Monreal en la misiva como si en realidad sólo quisiera saber si el Senado estaría coincidente con la negativa del mandatario mexicano.
La contestación de los senadores llegó a través del mismo Ricardo Monreal, dos días después, o sea ayer.
En un comunicado, el ahora engallado zacatecano mandó decir al canciller Ebrard “que ni se les ocurra firmar como tercer país seguro, porque el Senado no va a ratificar”. Y, a manera de respuesta pronta sobre la solicitud de conocer cuál es la posición actual de las fuerzas políticas representadas en el Senado, respecto del asunto de marras, Ricardo Monreal se posicionó así: “Los grupos parlamentarios (del Senado de la República) han expresado su rotundo rechazo a que México se convierta en tercer país seguro.
“Entiendo que Donald Trump esté endureciendo la política migratoria para forzar a México a que acepte ser tercer país seguro. No podemos aceptarlo, no lo vamos a admitir.
“Por eso, desde ahora le hemos dicho al canciller que ni se les ocurra firmar como tercer país seguro, porque el Senado no va a ratificar”.
Después, en diversas declaraciones a lo largo del día, Monreal sostuvo que México ya ha hecho cosas suficientes como para decir a los Estados Unidos que asume responsabilidades, que incluso intensificó los controles fronterizos como no lo había hecho nunca antes, y que incluso en los primeros 45 días redujo 40 por ciento el paso de migrantes centroamericanos a través de territorio mexicano, frenando la llegada de miles de personas a la frontera de México con Estados Unidos.
Todo esto, explicaba Monreal, a cambio de que Donald Trump “no aplicara aranceles” a las exportaciones de México a ese país.
Ricardo Monreal lanzó una advertencia al gobierno de López Obrador: si cambiara su posición de no aceptar que México se convirtiese en Tercer País Seguro, entonces el Senado de la República “con toda contundencia no lo avalará”.
Este tema beneficia políticamente a Monreal, sin lugar a dudas, fortaleciéndolo ante las acusaciones de que es un tramposo, traidor al movimiento que llevó a López Obrador a la presidencia de la República y, entre varios calificativos más que le restregaron, un oportunista, un ambicioso y un trepador.
Se lucirá Monreal, haciéndose pasar como un patriota. Acaso por esto es que en la carta de Ebrard se advierte que el presidente de la República no está de acuerdo con la demanda estadounidense de convertir a México en tercer país seguro.
He aquí dos párrafos más de la carta de Relaciones Exteriores: “El gobierno de la República considera que la inversión para el desarrollo de Centroamérica es la estrategia adecuada para lograr que la migración no sea forzada por la pobreza y, por tanto, se reduzcan los flujos en comento.
“… El objetivo de este acuerdo es establecer un mecanismo similar al que existe actualmente entre Canadá y Estados Unidos, en virtud del cual toda persona que solicite asilo en Estados Unidos proveniente de nuestro país, tendrá que permanecer en México hasta la conclusión del procedimiento de gestionar todas las solicitudes de asilo referidas”.
Al margen de la diplomacia expresada en la carta, hay en el Senado de la República quienes consideran que Andrés Manuel López Obrador sí ha pensado en plantear el Senado que México se convierta en tercer país seguro. Sólo que se encontraron demasiado pronto con un Ricardo Monreal que tampoco es para tenerle mucha confianza, por su historial de “trepador y oportunista”.

ESTRIBO
Un asunto fundamental para la vida de la República, que el Congreso de la Unión debería estar aireando no sólo en la tribuna sino en cuantos foros legislativos hay, es la autonomía y la independencia del Poder Judicial Federal. Pero esto merece espacio aparte.

Redaccion Diario de Palenque

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