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Jovita, 20 años vendiendo exquisitos antojitos en el centro de Palenque

 Jovita, 20 años vendiendo exquisitos antojitos en el centro de Palenque

Jovita Sánchez Zenteno , de 61 años de edad, lleva 20 años vendiendo tortillas rellenas de frijoles con chicharrones en la esquina de las calles Independencia y Nicolás Bravo en el centro de la ciudad.
Además ofrece una variedad de antojitos como: panqueques rellenos de frijoles y queso de hebra; pero también empanadas de pescado asado al carbón.
Lo más delicioso es que sus antojitos van aderezados con una salsa verde picante casera, que le dan el toque perfecto a la sazón de sus comidas caseras.
Jovita aclaró “yo no vendo Penchuque” porque mucha gente le ha llegado a preguntar, porque dice que es una receta muy distinta al Penchuque, que se cocina con chicharrón molido y revuelto en la masa.
En contra parte detalló que sus tortillas van rellanas de granos de frijoles machacados y trozos de chicharrón envueltos en dos tortillas; la tapa y contra tapa. Sus clientes ya son de años y la buscan mucho, cada pieza tiene un costo de 30 pesos.
Jovita no sabe leer ni escribir, y recuerda que nació en el rancho El Cielo, ubicado entre La comunidad de Zaragoza y El Cuyo en el municipio de Playas de Catazajá.
Hace años de vino a Palenque porque trajo a su hija enferma, y su condición humilde la empujó a encontrar un empleo remunerativo que la ayudará a salir del sus grande necesidad.
Con el tempo ella se enfermó del corazón y se tuvo que someter a un tratamiento médico, donde se hizo estudios de electrocardiogramas; pero como la vida es dura y sin tener el apoyo de nadie, se vio obligada a soltar los tratamientos médicos.
Ahora cada 20 días está obligada a comprar una medicina que tiene un valor comercial de 450 pesos, porque de lo contario se puede morir de un infarto al corazón, porque nunca sano de aquel problema cardiaco que tuvo de joven.
Y en este negocio que tiene de lunes a sábado de las 07:00 a las 12:00 horas, a veces se gana y otras se pierde; lo bueno es que dice que le prestaron un cuartito donde vivir con su hija, que la ayuda en sus ventas diarias.
Como mujer también tiene sueños, y el más grande es que algún día cualquier nivel de gobierno tanto el federal, estatal y municipal se fije en ella y pueda tener acceso a los programas de apoyo económico.
En el mejor de los casos, le gustaría entrar en uno de aquellos programas donde regalan cocinas a mujeres emprendedoras y así poder ampliar su negocio y empoderarse como mujer empresaria de alimentos.

Redaccion Diario de Palenque

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