Mató a su suegro por exigirle que trabajara

La policía detuvo a un hombre que presuntamente mató a su suegro a tubazos, luego que ambos discutieran porque el yerno no trabajaba, y el suegro estaba cansado de mantenerlo.
Los hechos se presentaron al filo de la medianoche del viernes en la calle Chichén Itzá esquina Bonampak de la colonia Teresa Morales.
En ese punto, personal de la SSP detuvo a Galdamés Nixón, de 28 años, chatarrero, quien fue detenido en flagrancia cuando transportaba el cadáver del occiso en un triciclo con el fin de lanzarlo en otro sitio.
La policía recabó diversos datos de vecinos que previamente habían escuchado la discusión entre el yerno y el suegro, y en donde el segundo le reclamaba que no ponía nada para la despensa, y solo llegaba a comerse lo que él compraba para la casa, sin él aportar nada.
Entre quienes aportan información indican que durante la pelea, los dos hombres se reprocharon el gasto cotidiano en el hogar, así como el pago de la renta del inmueble donde estaban peleando, el 452 de la calle Chichén Itzá.
Los vecinos refieren que eran constantes lo pleitos entre los dos por dinero, y que el suegro, del que solo se sabe que se llama Francisco, constantemente se quejaba con sus conocidos porque su yerno no trabajaba, pero a diario quería comer de lo que los demás miembros de la casa aportaban, y que esa noche le reclamó que ya estaba cansado de mantenerlo y que no lo haría más.
Los oficiales al responder al llamado del C-4 por el pleito doméstico, encontraron a Galdamés Nixón justamente cuando trasladaba el cadáver sobre la calle citada arriba, la cual es sinuosa y sin alumbrado público.
En ese lugar le encontraron el cuerpo arriba de su triciclo con el cual habitualmente mueve la chatarra que recolecta, así como un tubo de metal de aproximadamente un metro de largo, manchado de sangre, y que sería el arma homicida.
Dentro de la casa, los oficiales localizaron un machete, con el cual se habría defendido el suegro, pero resultó superado por su yerno, quien tenía toda la idea de lanzar el cadáver en otro lugar para librar las culpas.