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Austeridad republicana y justa medianía

Julio César Torres

No ha iniciado si quiera el proceso de entrega-recepción entre los equipos de transición del gobierno federal actual y el nuevo gobierno democrático y ya AMLO ha hecho público y delineado su plan de austeridad republicana en la administración pública federal, como lo propuso en campaña el gobierno se deberá ajustarse el cinturón a partir de que el nuevo gobierno entre en funciones en el periodo que iniciara el 1° de diciembre de 2018, combate a la corrupción y gobierno austero fueron los emblemas del presidente electo y serán los principales pilares de su gestión.

Tan rápido López Obrador dio a conocer algunas medidas de austeridad y ahorro presupuestal y las críticas y resistencias se dejaron venir en el ambiente político y en la opinión pública, empezando por la eliminación de las pensiones presidenciales del presupuesto de egresos de la federación para el ejercicio fiscal 2019, hasta el momento ninguno de los ex presidentes han emitido opinión alguna, sin embargo, se han dejado escuchar y leer diversas opiniones de personajes políticos de que quitarle las pensiones presidenciales sería una irresponsabilidad y que AMLO sería responsable de la integridad de los ex mandatarios, otra medida, anunciada y determinada es la reducción de su sueldo mensual en un 40% menos que el actual presidente Peña Nieto, con esto Andrés Manuel ganaría como presidente 108 mil pesos mensuales, empezara el nuevo presidente por poner el ejemplo de percibir un sueldo en nada ostentoso, además, de que no va a percibir ninguna prestación o compensaciones excesivas y privilegiadas.

Anuncio el presidente electo, que va a hacer efectivo el artículo 127 de la constitución política, en el que se determina que ningún servidor de la administración pública federal, estatal, municipal o de la Ciudad de México ganara un salario mayor al del Presidente de México, con esto se busca que se terminen los privilegios y sueldos exorbitantes de los actuales funcionarios de las administraciones y poderes, se busca establecer en serio un plan de austeridad, cambiar la cultura de la clase gobernante, política y administrativa, de percibir sueldos grotescos y en total desproporción con la situación económica y de vida cotidiana de los las de 120 millones de mexicanos que conformamos este país, la realidad es que somos un país rico en recursos naturales y potencialidades para crecer, con un pueblo pobre, en oportunidades de crecimiento y desarrollo social, con una clase gobernante rica y con privilegios como si viviéramos en una monarquía o principado, y lo cierto es que intentamos vivir o aspiramos a vivir en una república democrática, con igualdad de oportunidades sin privilegios gubernamentales y con administraciones públicas que lleguen a servir y a administrar los bienes públicos para bienestar de los gobernados, no para crear clases políticos y sociales de primera, no para ver al gobierno como una posibilidad de enriquecerse a costa de la ciudadanía, del necesitado, del excluido, del marginado, la concepción del poder debe y cambiara en los próximos seis años.

Fundamentalmente la propuesta del nuevo gobierno de AMLO es evitar que exista un gobierno rico, con privilegios, canonjías y desapegado a la realidad que vive todo el pueblo o cuando menos 50 millones de mexicanos que viven en situación de pobreza extrema, alimentaria y patrimonial, la austeridad implicara tener una administración federal que ejerza los recursos públicos de forma eficiente y eficaz, que alcance para distribuir la riqueza en desarrollo social, económico e infraestructura necesaria que permitan el desarrollo humano, tan reclamado y ansiado por los mexicanos.

Austeridad y medianía los nuevos principios que servirán para cambiar el paradigma que se tiene del gobierno y evitar que los actuales y próximos gobernantes sigan ejerciendo el poder de forma patrimonialista, como si se tratara del patrimonio personal y no de los bienes públicos necesarios para crear condiciones de mejoría en aspectos de educación, salud, seguridad, deporte, recreación y seguridad social, se deberá terminar los con cacicazgos en municipios, virreinatos en los estados, los ciudadanos debemos aprovechar esta nueva coyuntura social para involucrarnos en temas políticos y sociales, exigir avances y gobiernos austeros, no permitir derroche de dinero público, cuestionar en mayor grado las decisiones de gobernantes, ahora, es cuando podemos hacer de la política un asunto abierto a todos los sectores de la población, esa es la verdadera democracia, bienvenidos nuevos tiempos.

Los nuevos gobernantes emanados de las filas de morena en lo federal, estatal y municipal, senadores, diputados locales y federales tendrán una responsabilidad doble, cumplir para que se note un cambio verdadero y no anteponer ningún pretexto a la posibilidad real de lograr cambios significativos y tangibles, se ganó la mayoría del congreso, de forma que no existe ningún pretexto para no cumplir con el mandato ciudadano, de construir una mejor realidad de aquí a los seis años que esta administración estará en el encargo gubernamental, y desde luego, los ciudadanos tendremos la obligación de empujar a que este nuevo gobierno centre todos sus esfuerzos en ejercer de forma correcta el poder.

Los ciudadanos debemos cambiar la imagen y paradigma de nuestros políticos y gobernantes, ningún ciudadano se debe sentir menos ciudadano o persona que un gobernante, político, funcionario o servidor, todos somos personas y como tal merecen y merecemos respeto, los funcionarios son pagados para trabajar, no para sentirse pertenecientes a una clase de elite, el político y gobernante deberá entender que el servicio público es para servir no para sentirse parte de una dinastía y ser intocables, los nuevos tiempos han llegado, la época de la reverencia política quedaron atrás, ahora, la relación que regirá entre los ciudadanos y sus autoridades deberá ser el derecho del ciudadano a exigir que respeten y cumplan con sus derechos, la obligación de respetar formas y marco jurídicos, y la autoridad de ejercer el poder público para servir y cumplir con sus atribuciones, no hay pretextos para tener una ciudadanía agachada y temerosa, al contrario, debemos construir una sociedad renovada, con nuevos bríos para vigilar el correcto ejercicio del poder político.

 

Redaccion Diario de Palenque

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