¿Qué hace con los libros del ciclo escolar pasado?

Cada inicio del ciclo escolar se entregan millones de libros de texto gratuitos a los alumnos de primaria y secundaria de todo el país. Al finalizar, la mayoría de los textos van a dar a la basura. Se dice fácil editar 121 millones 100 mil libros de texto gratuitos y materiales educativos, cantidad que se repartió sólo el año pasado, en los planteles de preescolar y primaria. La primera opción es guardarlos pero no podemos conservar un promedio de 10 libros por ciclo escolar, que multiplicados por seis grados, dan un total de 60 ¡por cada niño!

Reciclarlos. En México no hay ningún programa institucional de reciclaje de libros, reutilizar el papel debiera ser un objetivo de primer orden, sobre todo porque utilizar papel reciclado en la elaboración de los libros de texto evitaría, en un plazo de cuatro años, cortar 11 millones 680 mil árboles correspondientes a 292 kilómetros cuadrados de bosque, casi la superficie del DF y ahorrar 481.7 millones de kilowatts-hora, equivalentes al consumo de 16 mil 319 casas habitación en un año y se impediría arrojar a la atmósfera tres mil 525 toneladas de partículas sólidas contaminantes.

Los libros de texto usados se entregarían a cambio de los nuevos, como se hace con los directorios telefónicos o bien devolverlos el último día de clases. Los niños podrían quedarse con los que quisiera y entregar aquellos que no se van a aprovechar. Los que estén en buen estado se llevarían a un centro de acopio: los centros educativos a los que no se es entregue o les hicieran falta, conseguirían solicitarlos. Los dañados, rotos, los de trabajo, se enviarían a reciclar.

¿POR QUÉ NO IMITARLOS?

En países como Estados Unidos, los libros de texto obligatorios en las escuelas, aunque son gratuitos, se devuelven al final del ciclo escolar y se reutilizan.