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‘El país se desangra’ insiste Arquidiócesis de México

 ‘El país se desangra’ insiste Arquidiócesis de México

En su editorial Desde la Fe, la Arquidiócesis de México advierte que “el país se desangra”, pues “en distintas regiones del país, la violencia no ha dado tregua”.

El texto expone que “Tamaulipas ha visto prolongadísimos combates en la disputa por el control de plazas entre cárteles de la droga. En los primeros días de la semana que concluye, el penal de Reynosa se convirtió en zona de guerra ante la impotencia de las autoridades para controlar la situación; en Veracruz, desde enero hasta abril pasado, se habían dado 620 ejecuciones violentas; en Guerrero, todos los días se reportan asesinatos sin control; Oaxaca padece las mismas circunstancias cuando grupos criminales realizan actos de terror contra la población indefensa. A esto se suman amenazas y amedrentamientos a los ciudadanos, quienes deben sobrevivir en incertidumbre absoluta y estado de indefensión evidente”.

Señala que el poder de la corrupción carcome “a los tres niveles de gobierno, en lo que se ha llamado la narcopolítica, relaciones de conveniencia entre delincuencia e instituciones para controlar y dominar”.

Revela que “la ausencia de autoridad que apacigüe al crimen, provoca que actores con autoridad moral salgan a dar la cara para acordar, por lo menos, algunas cláusulas de paz y seguridad para ciertos sectores que, en el pasado, gozaban de respeto. El 28 de mayo pasado, el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Mons. Salvador Rangel Mendoza, no ocultó el acercamiento que sostuvo con miembros de la delincuencia para acordar lo que las autoridades ya no garantizan: seguridad. Y el clero de la región, así como de otras partes del país, no se salva de este horror que ni siquiera se vio en la era del comunismo o en las persecuciones religiosas, por el nivel descarnado e inmisericorde que la delincuencia hace de la violencia si no hay respuesta a sus demandas y amenazas”.

Recuerda que “muchos sacerdotes, en comunidades apartadas del país, son blanco fácil y viven bajo la gran presión del crimen organizado que les impide realizar su misión evangelizadora”.

La Arquidiócesis establece que “el país se desangra mientras, en las altas esferas de la burocracia, se presumen los mejores índices macroeconómicos. La realidad es que México vive la pobreza y miseria que son campo fértil para la delincuencia y la corrupción. La intervención del clero para detener estas condiciones es reacción ante el vacío de poder institucional, aunque en esto vaya la vida misma de quienes hacen las tareas que a otros correspondería”.

Y concluye: “Mientras se consumen fuerzas y recursos en campañas políticas y el sostenimiento de partidos, la violencia hace metástasis en las zonas más deprimidas y pobres. Eso pone en grave peligro nuestra viabilidad en el futuro”.

Redaccion Diario de Palenque

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