Nadie detendrá el flujo migratorio: Arizmendi

A pesar de las deportaciones que se registran en Estados Unidos, Felipe Arizmendi Esquivel, obispo de la Diócesis de esta ciudad sancristobalense aseguró que no ha disminuido el número de personas que pasan por las casas de migrantes en Chiapas, en su mayoría de Honduras, buscando el llamado “sueño americano”, ya que “nadie los va detener”.

Gente centroamericana sigue intentando llegar a ese país a pesar de los muros… los muros no detienen aunque los hagan no sé con cuántos metros de profundidad de altura, la gente se ingenia para el paso o también hay corrupción de los agentes fronterizos; la migración no se detiene, cuando hay pobreza y sobre todo en Honduras nos dicen que hay mucha violencia, inseguridad, a veces las mamás salen con sus hijos en brazos para protegerlos; nadie los va detener”, mencionó.

Cuestionado al respecto, dijo que en fechas pasadas se reunieron en Brownsville, Texas, Estados Unidos, obispos de la Frontera Sur de esa nación y del Norte de México, para constatar “que hay mucho sufrimiento y mucho dolor tanto del otro lado como en éste, en ambas fronteras hay muchísima gente que vive con la inseguridad constante y con el peligro de que uno de los miembros de la familia sea deportado, papá o mamá y se queden los hijos; eso es un peligro inminente que está sucediendo cada día más y más”.

COMPROMISO PACTADO

En un escrito compartido el fin de semana por el obispo Arizmendi Esquivel, producto de la reunión entre Texas y México, 21 obispos se comprometieron a atender y cuidar a los peregrinos, forasteros, exiliados y migrantes de todo tipo, afirmando que todo el pueblo tiene el derecho a condiciones dignas para la vida humana.

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