Cuñado del rey de España, Iñaki Urdangarín queda en libertad sin fianza
Iñaki Urdangarín no tendrá que ingresar en prisión de forma inmediata. La Audiencia de Palma ha decretado libertad sin fianza para el cuñado del rey de España en una vistilla celebrada este jueves, aunque el exduque tendrá que comparecer ante la autoridad judicial del país en que reside (Suiza) el día 1 de cada mes y comunicar cualquier desplazamiento fuera de Europa. El tribunal lo condenó el pasado viernes a una pena de seis años y tres meses de prisión por prevaricación, malversación, fraude, tráfico de influencias y dos delitos contra la hacienda pública.
La Fiscalía Anticorrupción había solicitado prisión para Urdangarín, eludible con una fianza de 200.000 euros, pero las magistradas del tribunal de Palma han rechazado la petición.
El pasado viernes, fuentes de la fiscalía afirmaron a la prensa española que el fiscal Pedro Horrach pediría el ingreso inmediato en prisión para Urdangarín, sin embargo, tres días después empezó a circular la idea de que la petición sería prisión eludible bajo fianza. Varios medios españoles sostienen que el cambio en la decisión se ha producido por discrepancias con la Abogacía del Estado y la de Baleares, que preferían evitar la entrada en la cárcel a los condenados hasta que se produzca el fallo del Tribunal Supremo, al que se prevé que recurran.
El socio de Iñaki Urdangarín, Diego Torres, con quien mantenía el Instituto Nóos a través desde el que desviaron más de seis millones de euros procedentes de fondos públicos entre 2003 y 2006, no entrará tampoco en prisión de forma inmediata, pero el tribunal le aplica medidas más duras, puesto que se le ha retirado el pasaporte y no podrá salir de España. Torres está condenado a ocho años y seis meses de prisión.
El socio de Iñaki Urdangarín, Diego Torres no entrará tampoco en prisión de forma inmediata, pero el tribunal le aplica medidas más duras puesto que se le ha retirado el pasaporte y no podrá salir de España
La decisión del tribunal con los condenados por el caso Nóos resulta anómala, pues el criterio general del Ministerio Público es pedir el ingreso en prisión en caso de condenas superiores a cinco años de prisión. No obstante, el auto argumenta que no existe riesgo de fuga por circunstancias de arraigo fundamentadas en la situación social, familiar y laboral de los afectados. En el caso de Iñaki Urdangarín, cuenta con escolta policial permanente.
