La CNTE envía carta abierta al sumo pontífice

Los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación dirigen una carta pública al Papa Francisco.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación envió una carta pública al Papa Francisco, mismo que estará este día en dos ciudades de Chiapas (San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez); en la carta los profesores hacen mención de la situación actual que viven las escuelas en el estado, así mismo dan a conocer su postura acerca de la Reforma Educativa que lacera a este sector.
CARTA PÚBLICA DE LA CNTE A JORGE MARIO BERGOGLIO (Papa Francisco)
Estimado señor:
Los que suscribimos esta carta somos miles de trabajadores organizados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de este país, conocido como México.

Desarrollamos nuestra labor de educar a los niños y jóvenes mexicanos en escuelas públicas, urbanas y rurales, monolingües y bilingües, de organización completa e incompleta, ubicadas en toda la geografía nacional.
En muchas de ellas, trabajamos en situaciones verdaderamente deplorables, pues no contamos con las condiciones mínimas recomendadas por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en la línea de “Aminorar las desigualdades socioeconómicas en los logros académicos”, siendo ésta una obligación que debería cumplir el Estado. Es decir, el gobierno mexicano no cumple con invertir recursos para paliar las desigualdades económicas entre los alumnos y mejorar su desempeño en nuestras escuelas. Nos referimos -como lo recomienda la UNESCO- a la inversión de recursos suficientes para mejorar la salud, la alimentación y las condiciones materiales donde trabajan nuestros alumnos; así como también el que los maestros tengamos herramientas, estrategias pedagógicas novedosas y condiciones materiales para promover el desarrollo de los niños.

Debe usted saber también que, en los últimos tres años, el gobierno de la república encabezado por Enrique Peña Nieto y su partido, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), aliados al Partido Acción Nacional (PAN), al Partido de la Revolución Democrática (PRD), al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y al Partido Nueva Alianza (PANAL), han iniciado una brutal ofensiva contra el pueblo trabajador al imponer – a sangre y fuego – reformas que lesionan los intereses de la clase explotada y, de manera específica, contra los trabajadores de la educación del país que nos ha obligado a salir a las calles a protestar. Esta ofensiva tiene que ver con el objetivo estratégico de la clase en el poder de convertir las escuelas públicas de todo México en escuelas privadas, disfrazando esa intención en lo que ellos llaman incorrectamente Reforma Educativa.

Por nuestra parte, los maestros mexicanos organizados en la CNTE, de manera insistente, masiva, pública, pacífica y tratando de hacer valer los preceptos constitucionales de la nación, hemos hecho propuestas educativas distintas a las del gobierno, pero estas no han sido consideradas, al contrario, han sido descalificadas y nosotros hemos padecido – del mismo modo que los periodistas, indígenas, campesinos y organizaciones que levantan su voz y se atreven a protestar pacíficamente – la persecución, la desaparición forzada, el encarcelamiento y el asesinato. El clima de violencia que sufrimos los explotados de este país por parte de las instituciones de justicia y el Estado Mexicano, en complicidad con el crimen organizado, se expresa contra toda la clase trabajadora. En cárceles de alta seguridad, se encuentran presos nuestros compañeros de la CNTE por defender la educación pública y la estabilidad laboral, junto a cientos de inocentes que luchan contra este sistema de represión y explotación. La desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa y los que desaparecen día a día, son claros ejemplos.
Durante su visita a México, usted no conocerá la realidad que vive nuestro pueblo, pues el gobierno y los jerarcas de la iglesia católica se han esmerado por tratar de ocultárselo. Usted solo verá calles limpias, recién lavadas; miles de personas sonrientes a su paso porque los indigentes y los niños de la calle han sido repentinamente ocultados para que usted no los vea. Ese no es el México verdadero.

Le informamos que los profesores de la CNTE, estamos diseminados por todas las ciudades, pueblos y colonias de México y aprovecharemos la oportunidad de su visita para tratar de acercarnos a usted e informarle la realidad que viven nuestros alumnos y nosotros mismos como educadores. Así, que no le extrañe, si de repente aparecen frente a usted cientos de personas con pancartas, mantas, aparatos de sonido del otro lado de lado de las vallas que lo separarán del verdadero pueblo, del cual nosotros formamos parte.
En el mensaje que usted envió al pueblo de México hace unos días, previo a su viaje, dice que quiere estar lo más cerca posible de nosotros, “pero de modo especial de todos aquellos que sufren…”.
Nosotros esperamos que cumpla con ese compromiso. Todo México es un país, donde millones de habitantes, sufren la miseria y el hambre, debido al mal gobierno que nos sojuzga, a la injusta distribución de la riqueza producida por todos. La política del gobierno mexicano elimina los derechos humanos a una vida digna: empleo, salario, educación y salud. Hay un excesivo enriquecimiento del 1% de la población, mientras el 99% padece penurias.

Ojalá le informen que los hombres más ricos de México van a regalarle a usted toda la infraestructura mediática para que lo puedan ver por televisión, así como también el transporte aéreo y terrestre en que se moverá para cumplir con su misión y ojalá que esto no sea el motivo para no escuchar ni ver a los parias de esta patria.
Por último, le comunicamos que hacemos nuestra la canción que sirve de marco musical para su visita a México y que tiene por título “Que se levante la gente”; en ella se dice: “Que se levante la gente, al oir esta canción, siente el fuego en tu interior; que el corazón cante fuerte en una sola voz…”.
Eso haremos, nuestros corazones cantarán fuerte y nos levantaremos para protestar porque estamos hartos de tanta injusticia, represión, muerte y miseria.