Migrantes estancados
La mayor parte de ellos se declararon casado o viven en unión libre.
La mayoría de los indocumentados se quedan por mucho tiempo a laborar en tierras mexicanas ya se a en el campo o labores del hogar.
Chiapas ha sido la principal entidad receptora de trabajadores estacionales procedentes de Guatemala, en cuanto al tema de migración temporal. Sin embargo, en los últimos años estos jornaleros han diversificado los tipos de labores.
Se emplean, además de las actividades agrícolas y el servicio doméstico, en el comercio y los servicios, empleos que se generan en especial en las localidades urbanas de la región, dijo el investigador del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Hugo Ángeles.
De las principales características sociodemográficas de los trabajadores guatemaltecos, se puede señalar que este flujo está compuesto mayoritariamente por hombres. De cada cinco migrantes, cuatro son varones y una es mujer.
Respecto al estado civil, alrededor de 60 por ciento de estos guatemaltecos se declaró casado o en unión libre; y el resto, soltero, separado, viudo y divorciado. De acuerdo con la relación de parentesco que los migrantes tienen en su hogar, más de la mitad son jefes o jefas. Los hijos e hijas conforman otro grupo numeroso, de acuerdo con el Ecosur.
Los migrantes guatemaltecos que llegan a laborar al Estado de Chiapas proceden principalmente del fronterizo departamento de San Marcos. Pero también llegan de Huehuetenango y de otros departamentos fronterizos o cercanos a la frontera, como Quetzaltenango y Retalhuleu.
“Es posible constatar entonces que el mercado laboral chiapaneco en el que participan los migrantes guatemaltecos se ha diversificado y expandido hacia espacios urbanos. Sin embargo, los flujos tradicionales, como los trabajadores agrícolas y las trabajadoras en servicios domésticos, siguen teniendo una participación importante en la estructura productiva de Chiapas, especialmente en la región fronteriza”, según el especialista.
