Exposición escultórica
El escultor Luis Espiridión, presenta lo que llama una “retrospectiva de media carrera”, con algunas de las piezas que ha realizado en sus tres décadas de trayectoria, en el Ex Convento del Carmen de esta ciudad.
Integrada por 49 piezas de esculturas e instalaciones, la exposición “Obviedades y Hoyos Negros” invita a la reflexión sobre temas como relaciones interpersonales, cosificación de la mujer, trastornos compulsivos y patologías del ser humano.
Desde una visión crítica e irónica estableciendo algunas conexiones con la realidad actual, que realiza el autor Luis Espiridión, la muestra se exhibe a partir de hoy y hasta el 22 de febrero de 2015, en el Ex Convento del Carmen de esta ciudad.
El escultor presenta lo que llama una “retrospectiva de media carrera”, con algunas de las piezas que ha realizado en sus tres décadas de trayectoria.
La coordinadora de Artes Plásticas de la Secretaría de Cultura de Jalisco, Mónica Ashida, comentó que “es la primera exposición escultórica que se presenta en todo el año, es una rama de la plástica que pareciera en vías de extinción”.
“Es un medio difícil, complicado, caro, por eso es un verdadero privilegio tener una gran muestra como esta, una retrospectiva de alguien activo y muy importante dentro de nuestra comunidad, que además de las piezas, Luis decidió intervenir y apropiarse del espacio”, dijo.
Añadió que “los temas que trata son contemporáneos y son muy apropiados para lo que sucede actualmente, estamos en momentos difíciles en los que hay que ser críticos, donde hay que analizar la situación social y él lo hace de manera espléndida”.
Por su parte, Luis Espiridión señaló que “la exposición tiene de todo, está hecha con el corazón y con el estómago, las piezas son de todas sus épocas, de los 80 y 90, todo con relación a la sociedad.
La muestra está agrupada en series, en las que destacan dos instalaciones realizadas ex profeso para esta exhibición: “Implantes” y “El Chivote Expiatorio”, que fueron definidas por el curador de la exposición, Rubén Bonet, como “una reflexión explosiva sobre ciertos mitos acerca de la esencia metafísica tapatía”.
