Un abuelo trabajador
Hoy se celebra el día del Abuelo, muchas personas de la tercera edad, continúan siendo ejemplo en nuestro país, a pesar de que sus mejores años han pasado, ellos, siguen trabajando.
Un ejemplo de tenacidad y fortaleza es Atilano Camas Osorio, quien a sus 70 años, sigue siendo un roble, sus ganas de salir adelante lo impulsan a trabajar diariamente, como lo ha hecho prácticamente toda su vida.
Originario de la comunidad El Cuyo perteneciente al municipio de Emiliano Zapata, Tabasco, se dedica a limpiar ranchos.
Atilano Camas Osorio, vivía solo en su humilde casita, por lo que decidió venir a Palenque a alcanzar a sus hijos que ya están grandes y casados, hace seis años; las ganas de estar con sus seres queridos y su deseo de trabajar lo trajo a la ciudad.
Desde su llegada a Palenque, ha trabajado en el panteón, al no encontrar otro trabajo por no saber leer ni escribir.
De velador por el día, cuenta que anteriormente se quedaba junto a otro compañero, sin embargo, su acompañante se enfermó, por lo que tuvo que quedarse solo como encargado, sin embargo, asegura que corre peligro por los jóvenes que llegan a agredir.
Al igual le han dicho que en el panteón asustan, sin embargo, Atilano Camas dice que no le ha ocurrido nada extraño durante este tiempo; también afirma que a pesar de sus 562 pesos semanales no le alcanza para sus alimentos.
A su edad, este hombre, lucha para conseguir le aumenten el sueldo un poco más porque lo que pagan no es mucho.
De igual manera, que a pesar del trabajo que tiene en el cementerio, también lo llaman para limpiar ranchos y así ganar un poco más, a pesar de que sus hijos lo apoyan económicamente, y vive alrededor de ellos y puede disfrutar de sus nietos y verlos crecer.
Esta es la historia de una de las personas que hoy deberían de ser consentidas, apapachadas, pero la carestía hace que hoy tenga que trabajar para poder subsistir.